Ya recibimos el primer indicador de los que han gobernado mal la ciudad: están nerviosos. Ayer el propio jefe de gobierno de la Ciudad de México ya empezó a ver signos de que están nerviosos por esta candidatura, advirtió ayer Mikel Arriola Peñalosa, quien será postulado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a encabezar la administración capitalina.

El viernes recibió el apoyo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y ayer el de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), dos de los tres sectores del PRI. Este domingo se reunirá con las mujeres del tricolor y el lunes continuará el trámite para postularse como abanderado único. El reto es revertir dos décadas de derrotas para este partido, que perdió en 1997 la entonces regencia y ahora gobierna sólo tres de las 16 delegaciones de la capital.

Arriola no pertenece al PRI, aunque al igual que José Antonio Meade, precandidato presidencial, desde el inicio de su carrera en el sector hacendario y luego en el de salud ha estado vinculado con personajes de ese partido. Estudió abogacía en la Universidad Anáhuac y tiene dos maestrías, una en derecho por la Universidad de Chicago y otra en políticas públicas por una institución londinense. En cada oportunidad dice que es un chilango de 42 años que sí conoce la ciudad.

En la víspera dijo que puede ganarle a la mafia (Partido de la Revolución Democrática y Morena). Y pese a que se muestra reacio a la contienda política, aseguró también que los ciudadanos ya están hartos de los pleitos, de ahí que su campaña será de propuestas y diálogo, porque hacer lo contrario es caer en la politiquería.

Lo que urgen son soluciones a tres de los principales problemas de la urbe: seguridad, transporte y competitividad, subrayó ayer ante cientos de trabajadores y comerciantes pertenecientes al sector popular del PRI.

Cuando llegó al edificio de la CNOP, a un costado del Monumento a la Revolución, Arriola fue recibido por comerciantes ambulantes de Chapultepec, quienes conocieron ahí mismo al personaje elegido por su partido para ser el candidato a jefe de gobierno. Los trabajadores de la Secretaría de Salud ya lo conocían por su paso en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y otros por su más reciente cargo como director del Instituto Mexicano del Seguro Social. También acudieron comerciantes de Iztapalapa e Iztacalco y otros llevados por diputados locales. ¡Mikel, CNOP! ¡Mikel, CNOP!, coreaban.

Al preguntarle si ya se rompió su amistad con Salomón Chertorivski y Miguel Ángel Mancera, respondió: Absolutamente ninguna ruptura. Aprecio la amistad de ambos; estuvimos juntos en un proyecto que fue la reapertura del Frontón México; ese fue un gran acierto de Mancera y de Salomón Chertorivski, tienen mi aprecio y mi amistad. Los invito, a cualquiera que sea el candidato del lado de ellos, a que sea una campaña de propuestas. Yo haré política de la buena.