Gaza.

Bombardeos de la fuerza aérea israelí contra instalaciones del movimiento islamita Hamas, ubicados en este enclave fronterizo, mataron ayer a dos personas e hirieron a 15, lo cual elevó a cuatro el número de decesos. Además, cientos han resultado lesionados por las protestas palestinas contra la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer –el miércoles pasado– a Jerusalén como la capital de Israel.

El ejército indicó en un comunicado que la ofensiva se efectuó por la madrugada en respuesta al lanzamiento de cohetes por las brigadas Ezedin al Kassam, brazo armado del partido Al Fatah, y los comités de Resistencia Popular, afines a Hamas, desde Gaza, contra territorios israelíes fronterizos.

El diario israelí Haaretz informó que un proyectil de fabricación casera cayó en la ciudad de Sderot, sur de Israel, y causó daños a vehículos, pero no víctimas.

Aviones militares llevaron a cabo tres operaciones contra dos fábricas, un almacén de armas y un puesto militar. Tras la embestida, Hamas confirmó el deceso de sus militantes Abdulá al Atal, de 28 años, del distrito de Sheij Radwan, y Mohamed Safadi, de 30, del barrio de Daray.

Ashraf al Qedra, vocero del Ministerio de Sanidad en Gaza, dijo que se brindó asistencia médica a 15 lesionados por los bombardeos, entre ellos varias mujeres, niños y un bebé. A los decesos se suman los de Mahmoud al Masri y Maher Atallah, de 30 y 54 años, respectivamente, a causa de disparos de militares durante las movilizaciones del viernes pasado en Gaza.

Al amanecer, en el cuarto día de manifestaciones tras el anuncio de Trump, los habitantes de este territorio expresaron su rabia durante los funerales de los cuatro palestinos y protestaron en diferentes puntos. Unas 450 personas se enfrentaron contra tropas israelíes en ocho puntos de la franja –lo cual dejó 13 detenidos y al menos 20 heridos– y 4 mil se movilizaron en calles de toda la ciudad.

En toda Cisjordania reocupada y algunos puntos de Jerusalén este cientos de musulmanes chocaron contra uniformados en la tercera y última jornada del llamado Día de la Ira, convocado por Hamas para hacer frente a la decisión de Trump de trasladar la embajada estadunidense de Tel Aviv a Jerusalén.

Las principales trifulcas ocurrieron en al menos 20 sitios de las ciudades cisjordanas de Hebrón, Belén y Naplusa, donde los palestinos lanzaron piedras, bombas incendiarias y colocaron barricadas, mientras el ejército israelí respondió con disparos de municiones reales, balas de goma y gas lacrimógeno, lo cual dejó casi 200 lesionados.

El movimiento Fatah lanzó un llamado por la noche a continuar con la confrontación y a ampliarla a todos los puntos en los que el ejército israelí esté presente. Hamas pidió una intifada (levantamiento contra Israel), como las de 1987-1993 y 2000-2005, para recuperar los territorios invadidos.

En el terreno político, el ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riyad al Maliki, confirmó que Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, no se reunirá con Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, durante su visita a Medio Oriente este mes.

Aclaró que las autoridades buscarán un nuevo intermediario en las conversaciones de paz para esta región del mundo en remplazo de Estados Unidos y pedirá una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización Naciones Unidas por la decisión de Trump.

El traspaso del control de la franja de Gaza, que domina Hamas, a la Autoridad Nacional Palestina, presidida Mahmoud Abbas, previsto para hoy como parte de sus negociaciones de paz después de 12 años de enfrentamientos, podría postergarse debido a la ausencia de información de ambas agrupaciones tras las violentas movilizaciones de estos días, reportaron fuentes del gobierno.

En tanto, unas 10 mil personas se manifestaron en Tel Aviv y otras ciudades de Israel contra la corrupción y para exigir la renuncia del primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien es acusado de cometer sobornos, fraudes y violar la confianza pública, cargos que él rechazó.

En el terreno internacional, el gobierno de Corea del Norte calificó de senil a Trump tras su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel. Mientras, el papa Teodoro II, de la iglesia ortodoxa copta de Egipto, anuló un encuentro con Mike Pence, porque consideró que el mandatario estadunidense despreció los sentimientos de millones de árabes con su medida.