Tlacolula de Matamoros, Oax.

Bajo el argumento de que la industria del mezcal en Oaxaca es la única más estructurada en ese estado, empresarios y productores de esa bebida buscan que la denominación de origen no se amplíe a Aguascalientes, estado de México y Morelos.

Raymundo Chagoya, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Mezcal (Canaimez), que agrupa a 26 empresas, explicó que no es un problema nuevo, pero quienes se dedican a esta actividad en Oaxaca han manifestado su oposición, luego de que en agosto pasado el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) recibió la solicitud de Aguascalientes para que la zona de denominación se extienda a esa entidad.

Comentó que si bien hay un periodo de 60 días para presentar la oposición, el proceso se retrasó debido a los sismos de septiembre que afectaron varios estados del país, incluido Oaxaca, pero ya se ha retomado.

Chagoya argumenta que no se debe ampliar la protección porque es un trabajo que comenzó desde 1994, cuando se reconoció a Guerrero, Oaxaca (particularmente ocho municipios de la región del mezcal), Durango, San Luis Potosí y Zacatecas, como el área geográfica de denominación de origen de esa bebida. Antes nos peluseaban, nos decían que el mezcal no es una bebida de calidad, digna de una mesa, pero el mezcal se ha ido posicionando gracias a este esfuerzo, dijo.

Afirmó que muchos quieren entrar al negocio porque es una bebida de moda, pero resaltó que en el caso de Oaxaca el mezcal es la única denominación que tenemos y ahora comparte con otros nueve. Es la única industria medio desarrollada que tenemos, porque no hay otra industria como tal, afirmó.

Pese a ello reconoció que elaborar la bebida en estados como en Puebla es más rentable que en Oaxaca, pues mientras en el segundo el consumo por persona puede ser de 300 pesos, en el primero es de 480.

Cifras del Consejo Mexicano Regulador del Mezcal (Comercam) muestran que la producción de mezcal en Oaxaca ha disminuido, pues del total en el país en 2015, 92 por ciento provenía de esa entidad y en 2016 ese estado sólo produjo 83 por ciento, argumento que también usarán para defender el área.

El presidente de Canaimez dijo que se ha sugerido que una opción es crear nuevas zonas de denominación. Ejemplificó que Morelos puede crear una para el refino y otros estados para el bacanora y el sotol.

Sostuvo que otro problema de la denominación de origen es la certificación de la bebida, pues su valor se duplica. En ese sentido, pequeños y medianos productores y distribuidores de destilados de agave se verán afectados económicamente por la norma oficial mexicana 199 (NOM-199), ya que reclasifica varias bebidas como aguardiente.

Comercam estima que las bebidas no certificadas, y que producen pequeños productores es de casi 6 millones de litros al año, cifra mayor que lo que producen empresas formales (4 millones de litros).

Chagoya concluyó que lo ideal es lograr acabar de una vez por todas con este tema, con el fin de que ya no en cinco, diez años digan ahora están cinco estados más y quieren entrar.