Militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde hace décadas y con cargos en el Congreso, la administración pública y la diplomacia, Heriberto Galindo Quiñones es también suegro de Mikel Arriola. Y lo define como un hombre honrado, transparente, innovador, creativo, honradísimo, intachable, inteligente. Aún más, asegura que su yerno y José Antonio Meade conforman “una mancuerna invencible’’.

El sinaloense estuvo ayer en Los Pinos para la ceremonia de relevo en la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto.

Galindo Quiñones acompañó en todo momento a su hija Jimena, quien sólo declaró estar muy contenta por la decisión política de su marido y manifestó estar dispuesta a apoyarlo.

Pero su padre, conocido sinaloense, ex embajador en Cuba y ex diputado, sí declaró sobre la intención de Mikel Arriola por buscar ganar la elección del próximo año en la capital del país. “Es una decisión muy valiente de un hombre muy inteligente, muy enérgico’’. Podrá convencer a la población, al electorado, aseguró.

Lo logrará porque Mikel Arriola “es un gladiador, es un guerrero indomable, y va por la victoria. Quienes creen a que va por la derrota, están muy equivocados’’. Y con Meade hacen “una mancuerna ideal, de dos hombres de gran prestigio’’, insistió Quiñones mientras salía de Los Pinos al lado de su hija.

Estos reacomodos en el gobierno federal, derivados de las precandidaturas a la Presidencia de la República, jefatura de Gobierno de Ciudad de México y, próximamente, gobernadores de nueve entidades, en la Cámara de Diputados generaron reacciones en priístas y perredistas, quienes interpretaron esos cambios como el proceso natural con vista a los comicios de 2018.

Las rotaciones en el gabinete presidencial, a raíz de la renuncia de Meade y Arriola, fueron observadas desde la oposición como un arranque anticipado de las campañas electorales.

Emiliano Álvarez y Rodrigo Abdalá, de Morena, advirtieron que el aparato político-electoral establecido abrió la puerta a ambos aspirantes, promovidos por el PRI, a adelantarse, poniéndose en ventaja sobre el resto de los contendientes.

En respuesta, el presidente de la mesa directiva, Jorge Carlos Ramírez, señaló que José Antonio Meade va a ganar la Presidencia de la República, y Mikel Arriola es un extraordinario candidato para la jefatura de Gobierno de Ciudad de México. Esperemos que haya mucho debate, y también que Andrés Manuel López Obrador no empiece a decir que no asistirá a los encuentros.