La autoridad electoral anuncia que revisarán 4 mil 753 actas
Viernes 8 de diciembre de 2017, p. 28
Tegucigalpa.
Miles de simpatizantes de los candidatos Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, y Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional, que contienden por la presidencia de Honduras, se manifestaron nuevamente este jueves en distintos puntos del país, ante la falta del anuncio de un ganador de las elecciones del 26 de noviembre por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Al menos 10 mil personas, de acuerdo con estimaciones de la prensa local, salieron a las calles de esta capital vestidos con playeras blancas y la bandera del Partido Nacional para reclamar la victoria de Hernández, quien aspira a relegirse y encabeza los resultados de esta elección, de acuerdo con las cifras más recientes. En un principio Nasralla se perfilaba como vencedor, pero luego de las caídas del sistema en el conteo de votos, quedó al frente el actual mandatario.
La marcha Unidos por la Paz recorrió desde el estadio nacional hasta el bulevar Morazán, donde Hernández pronunció un discurso en el que llamó a una sanación
para Honduras y pidió a sus seguidores mantener la calma mientras llega el anuncio oficial del vencedor.
Seguidores de Nasralla levantaron barricadas en varias carreteras, principalmente las que dan acceso a Tegucigalpa. La policía seguirá un protocolo para mantener las vías libres
, aseguró el vocero de la policía, Jair Meza.
Las manifestaciones, en su mayoría violentas, sacuden al país desde la semana pasada, cuando Nasralla llamó a sus partidarios a movilizarse ante la sospecha de un fraude, luego de que Hernández lo rebasó en los resultados.
La violencia postelectoral ha dejado al menos 11 muertos y decenas de heridos.
Por la noche el TSE anunció que con el aval de la Organización de los Estados Americanos y la Unión Europea se llevará a cabo el escrutinio especial de 4 mil 753 actas que han sido impugnadas por la oposición.
La policía, que esta semana llevó a cabo una huelga de brazos caídos tras negarse a reprimir a la población y para exigir el pago de salarios adeudados, volvió a sus labores, pero sin actuar contra los manifestantes.
En otro orden, Estados Unidos certificó al gobierno de Honduras por su buen desempeño
en la protección de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción, por lo que será acreedor a un fondo de millones de dólares para continuar la defensa en ambos rubros.