Culiacán, Sin.

Habitantes de Otates, en la sierra de Durango, denunciaron ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa que elementos de la Armada de México asesinaron a tres de sus familiares que salían a una fiesta, el pasado fin de semana.

Los denunciantes fueron atendidos por Leonel Aguirre Meza, presidente de la organización no gubernamental, a quien pidieron que agarren a los militares y les quiten el cargo, que ya no los dejen trabajar de eso”, relataron.

María de los Ángeles, madre de Luis Jonathan N, de 19 años, aseguró que ninguno de los tres jóvenes era delincuente, como han señalado las autoridades; tampoco hubo enfrentamiento alguno ni estaban armados. “‘Mi hijo era jornalero”, detalló.

Alicia, esposa del Gamaliel Niebla, también abatido, dijo que su cónyuge y sus dos compañeros tenían quemaduras y heridas de navaja en varias partes del cuerpo, lo que muestra, sostuvo, que fueron torturados por los marinos.

Las dos mujeres señalaron que los hombres se encontraron con elementos de la Armada en la comunidad Las Juntas del Muerto, cerca de Otates.

Yo no le quise decir a mis hijos, pero (su padre) tenía todo quemado de la cintura hasta casi medio muslo, como si lo hubieran quemado con vapor, aceite caliente o algo así; traía cortes en la mejilla izquierda, como hechos con la punta de una navaja. Fue un homicidio, contó Alicia.

“Los vecinos dicen que ellos gritaban ‘¡suéltennos, suéltennos! Nosotros no sabemos nada, déjennos ir!’, y ellos (los marinos) les gritaban: ‘perros, van a hablar”’, dijo María de los Ángeles.

Yo pido que el gobierno vea que está dando el poder a asesinos, a gente malviviente que está matando inocentes, justificándose con un uniforme, con decir que son de la Marina, dijo la madre de Luis Jonathan.

Los cuerpos de los tres jóvenes fueron trasladados por autoridades ministeriales al Servicio Médico Forense de Culiacán, donde fueron entregados a sus familiares.