La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concluyó una parte de la investigación que involucra a ex servidores públicos del Canal Judicial en diversas irregularidades, además determinó que Alberto Villa Dávalos consumía cocaína y bebidas embriagantes en su oficina y cometió otra serie de acciones que afectan la imagen del máximo tribunal del país, por lo que fue inhabilitado un año.

Villa era uno de los funcionarios más cercanos a Enrique Rodríguez, ex director del Canal Judicial, y quien ahora se desempeña como uno de los hombres cercanos al vocero del precandidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade.

La investigación continúa sobre Rodríguez y otros colaboradores; será el ministro Arturo Zaldívar quien elabore las conclusiones de la indagatorias, pero se presentará al pleno de la SCJN hasta el año que entra.

Sobre el caso Jesús Aranda, reportero de este diario, documentó a través de testimonios de empleados que Rodríguez Martínez y sus colaboradores incurrieron en acoso sexual y laboral contra sus subalternos desde 2010.

En la sentencia, de la cual posee copia La Jornada, se señala que Villa Dávalos introdujo cocaína y bebidas alcohólicas a las instalaciones de este alto tribunal, así como consumirlas en su lugar de trabajo. Son acciones que resultan inadmisibles que ocurran.

El documento señala que la droga y el alcohol eran guardados en el mobiliario que el ex funcionario tenía bajo su resguardo y cada 15 días sacaba en una bolsa lo que él denominaba esqueletos, refiriéndose a las botellas vacías.

En el expediente existen diversos testimonios de trabajadores que señalan la manera en que consumía cocaína que estaba dentro del cajón de su escritorio e incluso durante la revisión practicada se encontraron sobres con droga y billetes enrollados que eran usados para el enervante.