El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Ciudad de México no admite disidencia en sus filas y con el grupo identificado como Vanguardia Progresista es silencio o muerte, acusó el secretario general de ese instituto político, Enrique Vargas, sobre quien pesa un posible proceso de expulsión anunciado por el líder del sol azteca en la capital, Raúl Flores, por supuesto proselitismo en favor del partido Morena.

Las acusaciones son falsas. Lo que existe son diferencias porque he expresado públicamente que el Frente Ciudadano por la Ciudad de México, en alianza con el Partido Acción Nacional, es el peor error del partido, dijo en entrevista.

Vargas, quien ha ocupado distintos cargos en ese partido y fue jefe delegacional de Azcapotzalco, señaló que se trata de un asunto de control y de desesperación.

El sol azteca nació con múltiples disidencias y así se mantuvo 17 años, y ahora que acabamos de cumplir 20 años de gobierno en la ciudad, resulta que no podemos emitir nuestros puntos de vista, sostiene.

Ellos tienen la necesidad de mantener bajo control a todos los actores políticos del partido, con cualquier instrumento, y quien no se someta a sus puntos de vista van a tratar de sacarlo.

Incluso narró que cuando Dolores Padierna anunció su salida del PRD y decidió respaldar a Morena, Antonio, su hermano, fue cesado de la dirección del Registro Civil.

“A mí me acusó alguien por una foto en la que aparezco con un diputado federal allegado a Marcelo Ebrard. Me acusaron de hacer acuerdos con Morena. Como secretario general del partido tengo no sólo el derecho, sino la obligación, de sentarme con los diversos actores políticos. En todo caso, acusaría a varios funcionarios del gobierno y del partido que se reunían con miembros del PAN y del PRI, de donde surgió el frente.

En ningún momento he llamado a votar por Morena, pero se conocen mis acercamientos con diversos actores políticos de ese partido, con el fin de construir puentes de una eventual alianza de izquierdas. Eso no lo niego.