La obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) ha generado una disputa entre sindicatos corporativos que buscan la titularidad de los contratos colectivos de trabajadores de diversos gremios.

La controversia se ha registrado entre las mismas centrales obreras, como la confederaciones de Trabajadores de México (CTM) y Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), así como otros gremios independientes que buscan el amplio pastel de las cuotas de los cientos que ya están laborando en las obras de construcción y los que se emplearán en la terminal aérea cuando esté concluida y en operación.

Los forcejeos entre gremios se han dado desde el inicio de la edificación, cuando un sindicato independiente y otro de la CROC se disputaban el retiro del cascajo.

Sin embargo, esta querella ha subido de tono, al grado de que el líder de la CTM, Carlos Aceves del Olmo, señaló que hubo un acuerdo previo para que a esta central le tocara 40 por ciento de los contratos, y como sólo les han dado atole con el dedo, podría realizar, en las próximas semanas, una huelga en esta obra.

La primera pugna fue entre el Sindicato de Trabajadores del Transporte y la Construcción de la República Mexicana (Sitram), encabezado por Laura Hernández Ledezma, que quiso apropiarse del retiro de cascajo, acarreo de material y nivelación del piso, pero las faenas se las disputó la Unión de Sindicatos Transformando México, que lidera Juan Carlos Velázquez, según informaron las mismas centrales obreras.

Sin embargo, el Sindicato Nacional de Permisionarios del Autotransporte de la CTM, que dirige Cuauhtémoc Plascencia, entró a la disputa por estas labores y las posteriores.

Meses atrás, Aceves del Olmo sostuvo en conferencia de prensa que ya los gremios se habían sentado a negociar y llegaron a acuerdos en los que se establecía que la central obrera obtendría 40 por ciento de los contratos colectivos de los trabajadores que llevan a cabo la obra. Dijo que con ello se resolvería el problema intergremial.

No obstante, el convenio para que entraran más gremios a esta obra se debió a que una decena de organizaciones impidieron el paso de camiones a las labores en el nuevo aeropuerto.

Ante casi mil 500 integrantes del Sindicato de Permisionarios, Aceves del Olmo indicó que continúa la controversia por los contratos que está arrojando la construcción de esta obra, que los acuerdos no se han cumplido y que la CTM podría parar la edificación, lo que significaría la primera huelga que llevaría a cabo esta central obrera en el presente gobierno.