En cambio, las capturas realizadas en otros territorios se incrementaron 25%
Miércoles 6 de diciembre de 2017, p. 11
Washington.
La cantidad de arrestos de migrantes que intentan entrar sin documentos a Estados Unidos por la frontera con México en el primer año de presidencia de Donald Trump es la más baja de los pasados 46 años, según las cifras del Departamento de Seguridad Nacional.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) reportó 310 mil 531 detenciones durante el año fiscal 2017, de las cuales cerca de 304 mil ocurrieron a lo largo de la frontera con México. Un año antes, esa cifra fue de casi 409 mil.
En paralelo, aumentaron 25 por ciento las detenciones de migrantes en territorio estadunidense reportadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés): desde las 114 mil 434 de 2016, subieron hasta 143 mil 470.
El año fiscal estadunidense va del primero de octubre al 30 de septiembre siguiente, por lo que las cifras incluyen también las detenciones de los pasados cuatro meses de la presidencia de Barack Obama. De las detenciones llevadas a cabo por el ICE en el interior de Estados Unidos, 110 mil 568 se llevaron a cabo desde el 20 de enero, el día en el que Trump tomó posesión, hasta el último día del año fiscal.
Los datos, presentados hoy en rueda de prensa en Washington por autoridades del Departamento de Seguridad Nacional, muestran una fuerte caída en las detenciones en la frontera con México tras la toma de posesión de Trump, aunque a partir de mayo comenzaron de nuevo a crecer.
En 2017 se han realizado 454 mil arrestos
En total, las autoridades de Estados Unidos detuvieron a 454 mil 1 migrantes en 2017, con la intención de deportarlos a sus países de origen. La cifra es la suma de detenciones dentro del país y en la frontera e incluye a migrantes indocumentados y con papeles, pero que han cometido delitos. Las deportaciones reportadas por el ICE fueron 226 mil 119.
Thomas Homan, su director interino, repitió en varias ocasiones que entrar ilegalmente en Estados Unidos es un delito de por sí. Quien elija violar la ley debe estar preocupado (por su posible deportación)
, advirtió.
Las cifras presentadas hoy fueron utilizadas por la administración de Trump para celebrar como éxito la mano dura del presidente en materia migratoria y defender la necesidad del muro que pretende levantar en la frontera con México. Usamos muros y vallas para protegernos dentro del país; no tiene que ser distinto en la frontera
, manifestó en rueda de prensa en Washington Ronald Vitiello, subdirector en funciones de la Patrulla Fronteriza, al responder por qué el país necesita un muro si las detenciones en la zona fronteriza con México están cayendo.
Las autoridades están ahora mismo evaluando ocho prototipos de muro levantados por seis empresas elegidas en la zona de San Diego, antes de decidir cuáles usan y dónde en la construcción de la barrera prometida por Trump.
El republicano defendió en la campaña electoral que había que cerrar los más de 3 mil 100 kilómetros de frontera común entre Estados Unidos y México para evitar la entrada de migración indocumentada y drogas al país, pero en julio dijo que ya no creía necesario cerrar toda la frontera por las barreras naturales existentes y habló de entre mil 100 y mil 500 kilómetros.
Entre los dos países ya hay unos mil kilómetros de barrera construidos por administraciones anteriores.
Pese a la insistencia de Trump, el Congreso no ha liberado de momento ninguna partida para la financiación de la barrera. El mandatario pidió una partida inicial de mil 600 millones de dólares.
San Diego y el Río Grande son dos de las zonas prioritarias para levantarla. En la región de San Diego, la administración se ha acogido a permisos especiales para poder evitar determinadas leyes medioambientales y acelerar la construcción.