Miércoles 6 de diciembre de 2017, p. 28
Saná.
Intensos bombardeos aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudita sacudieron la capital de Yemen durante la noche de este martes, atacando vecindarios densamente poblados de la ciudad, en una aparente venganza por el asesinato del ex gobernante Alí Abdalá Saleh, perpetrado por rebeldes chiítas.
Durante el más reciente ataque, la coalición golpeó al menos siete veces el palacio presidencial –en manos de los rebeldes– con aviones caza que lanzaron más de 30 bombardeos contra posiciones hutíes dentro y fuera de Saná, sin que se reportaran víctimas.
En tanto, los rebeldes instalaron nuevos puestos de control en toda la ciudad, y sus líderes afirmaron a la televisión local que controlan
la capital, mientras el hijo de Saleh publicó en Facebook que no recibirá condolencias por el asesinato hasta vengar la sangre
de su padre.
La guerra civil en Yemen agravó las tensiones entre Arabia Saudita e Irán, la otra gran potencia regional y aliada de los hutíes. El conflicto ha causado al menos 8 mil muertos y provocó una de las peores catástrofes humanas del mundo.
Cerca de dos terceras partes de los 27 millones de habitantes del país dependen de la ayuda humanitaria, pero un bloqueo marítimo y aéreo impuesto por la coalición sunita encabezada por Riad impide el suministro, mientras la Organización de las Naciones Unidas alertó que el país está al borde de una hambruna que pondría en riesgo la vida de millones de personas.