Caracas.

Rafael Ramírez, embajador permanente de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), renunció este martes a su cargo a pedido del presidente Nicolás Maduro, luego de ser acusado de lavado de dinero durante su administración al frente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), en el contexto de una campaña anticorrupción.

Ante la decisión del presidente no he tenido otra opción. He sido removido por mis opiniones, me mantendré, pase lo que pase, leal al comandante (Hugo) Chávez, argumentó Ramírez en su carta de renuncia, que divulgó en Twitter.

En la misiva, con fecha del 4 de diciembre, también calificó de difícil esta decisión mientras el país petrolero enfrenta una crisis política y económica. Explicó que la dimisión se cumplió con base en los acuerdos alcanzados con el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, pero no brindó detalles sobre el convenio.

La cancillería de Venezuela anunció que Samuel Moncada remplazará a Ramírez.

Tan sólo la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, calcula que unos 11 mil millones de dólares desaparecieron durante la presidencia de Ramírez en la estatal (2004-2014).

En un artículo titulado La tormenta, Ramírez denunció la existencia de sectores que se han hecho inmensamente ricos con el tema cambiario, el mercado negro y la obtención de divisas baratas, entre otros temas vinculados con el gobierno y la industria petrolera.

La semana pasada fueron arrestados los ex presidentes de la petrolera Eulogio del Pino y Nelson Martínez, ambos vinculados a Ramírez. El fiscal general, Tarek William Saab, ordenó este martes la detención de seis ex ejecutivos de PDVSA por su presunta relación en el gasto de mil 175 millones de dólares para el alquiler de un buque que sólo exploró siete de 18 yacimientos de gas durante siete años.