Nueva York.

Rompiendo con décadas de práctica diplomática estadunidense y arriesgando generar mayor conflicto en Medio Oriente, Donald Trump notificó a líderes árabes e israelíes que Estados Unidos reconocerá a Jerusalén como capital de Israel; mientras, en casa, el fiscal especial que investiga al presidente y su entorno está siguiendo el dinero.

Trump –cumpliendo con su promesa de campaña a sionistas conservadores y algunos donantes multimillonarios– notificó por teléfono al gobierno de Israel; al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, y al rey Abdulla II, de Jordania, entre otros, que declarará a Jerusalén como capital de Israel y trasladará la embajada estadunidense a esa ciudad. Tomó la decisión a pesar de advertencias de líderes árabes y europeos de que el anuncio podría descarrilar iniciativas de paz y hasta provocar mayor conflicto.

Según funcionarios estadunidenses, Trump argumentó en sus conversaciones con líderes árabes que la decisión podría hacer avanzar las negociaciones de paz, prometió que protegerá los intereses palestinos en cualquier negociación de paz con Israel e invitó a Abbas a visitarlo en Washington, reportó el New York Times.

Con esta decisión, Trump rompe con el consenso internacional de que el tema de Jerusalén permanece en disputa, a pesar de la insistencia de Israel en que es su capital, ya que los palestinos también afirman que debe ser la capital de una Palestina libre y soberana. Israel ocupó militarmente el este de la ciudad sagrada en la guerra israelí-árabe de 1967.

Mientras Trump y su equipo juegan con Medio Oriente, en casa se reveló que el fiscal especial Robert Mueller, quien encabeza la investigación federal sobre la mano rusa en las elecciones estadunidenses de 2016 y sus secuelas, obligó al Deutsche Bank –el mayor prestamista de Trump– a entregar documentación sobre sus negocios con el ahora presidente y miembros de su familia.

Observadores señalaron que si esto es cierto –el banco y los investigadores federales rehusaron comentar mientras un abogado de Trump negó esas versiones– indicaría que Mueller está following the money (siguiendo la pista del dinero) y con ello indagando potencialmente las relaciones de negocio de la familia Trump con contrapartes y funcionarios rusos, entre otros. Algunos de esos negocios podrían incluir lavado de dinero ruso por conducto de empresas de Trump, indicó el representante federal Adam Schiff, el demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia de la cámara baja, reportó The Guardian.

El costo de la investigación hasta el 30 de septiembre, informó Mueller, ha llegado a más de 3 millones de dólares.

Política y sexo

Después de que ayer Trump respaldó formalmente al candidato republicano al Senado, Roy Moore, acusado de abuso sexual por nueve mujeres cuando eran adolescentes, entre ellas algunas que eran menores de edad, el Comité Nacional Republicano restauró el apoyo a su candidatura, incluyendo reabrir el financiamiento que había retirado al estallar la controversia y ante llamados del liderazgo republicano de que se retirara el candidato. Con ello, se comprobó que Trump ha tomado control del partido –algo que no había logrado– obligando al comité central de la formación política que se presenta como la campeona de los valores familiares, a apoyar a un hombre acusado de pedofilia.

Su contrincante demócrata, Doug Jones, declaró este martes en un mitin de campaña: hombres que dañan a niñas pequeñas deberían ir a la cárcel y no al Senado de Estados Unidos.

En tanto, el representante federal de mayor antigüedad en el Congreso, el demócrata John Conyers, de 88 años, anunció su jubilación después de 53 años en la legislatura, ante acusaciones de hostigamiento sexual de sus asistentes. La caída del ícono de los derechos civiles fue casi asegurada cuando el liderazgo de su partido le retiró el apoyo y solicitó su renuncia en medio de la ola de denuncias de abuso sexual por hombres poderosos que azota al país. Conyers indicó que estará respaldando a su hijo, John Conyers III, para tomar su curul, aunque esto podría detonar una pugna entre éste y su sobrino Ian Conyers.

Sorpresa republicana

Unos 35 representantes federales republicanos llamaron este martes en una carta enviada al presidente de la cámara baja, Paul Ryan, a una solución permanente de la situación de los dreamers antes de fin de año, afirmando que son estadunidenses en todas las maneras excepto su calidad migratoria. Casi 800 mil dreamers (inmigrantes indocumentados que llegaron siendo menores de edad) que hasta hace poco estaban protegidos de la deportación y legalizados de manera temporal por una orden ejecutiva de Barack Obama, están en peligro después del anuncio de Trump para anular el programa (la fecha límite es el 5 de marzo). El presidente efectivamente pasó la bolita para una solución permanente al Congreso. La carta apremia a que se logre un acuerdo bipartidista para que los dreamers sean legalizados de alguna manera.

Una de las figuras que desempeñará un papel clave para cualquier cambio en políticas migratorias es Kirstjen Nielsen, quien este martes fue ratificada por el Senado como la próxima secretaria de Seguridad Interior. Ella ha trabajado de cerca con John Kelly, el jefe del gabinete, en la Casa Blanca, como su segunda en esa cartera. Seguridad Interior es la secretaría que, entre otras cosas, es sede de las agencias sobre control migratorio. Evitó tomar una posición clara sobre los dreamers durante las audiencias ante el Senado para su ratificación, y sobre el muro fronterizo reiteró lo afirmado por su ex jefe de que no sería necesaria una barrera física a lo largo de toda la frontera.