La contratación de obra pública es el proceso más corrupto porque se deja mucho a la discrecionalidad y 57 por ciento de los actos de cohecho en países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) son por ese medio, según se concluyó durante la presentación del Código de Ética y Anticorrupción de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

Gustavo Arballo Luján, presidente de la CMIC, afirmó que las campañas políticas son una oportunidad excelente para generar compromisos de que no existan las inversiones democráticas.

Reconoció que el sector de la construcción es muy vulnerable en dos aspectos: uno, los buscan los candidatos para pedirles dinero para pagar las campañas y eso es ilegal, y, dos, después les cobran parte del valor del contrato una vez que éste es asignado.

Sobre el sistema CompraNet, Arballo Luján dijo que aunque fue pionero en el mundo cuando se puso en marcha, creo que nos quedamos en el camino y hoy tenemos muchas más opciones para generar difusión de datos abiertos y no nada más este confabulado para servirle a unos cuantos.

Lo que necesitamos, agregó, es que en el proceso licitatorio se dé un seguimiento y después de que alguien obtuvo una licitación saber si lo terminó en tiempo, si hubo alguna modificación, la calidad y todas esas son oportunidades de mejoras en CompraNet.

Jacobo Pastor García, especialista senior en Políticas de Integridad y Compras Públicas de la OCDE, informó que 57 por ciento de los actos de cohecho en los países integrantes de la organización se realizan en los contratos de obra.