Washington.

Cuando se trata de ocupar puestos que deben abordar problemas científicos, ambientales o de salud complejos, los nominados por el gobierno del presidente Donald Trump tienen menos credenciales académicas que sus predecesores bajo Barack Obama. Adicionalmente, los nombramientos son más lentos.

De los 43 postulados para funciones relacionadas con la ciencia, casi 60 por ciento carecen de maestría o doctorado en una disciplina científica o de salud, según un análisis de The Associated Press (Ap). Bajo el gobierno de Obama, más de 60 por ciento tenían títulos avanzados en ciencias.

Ap analizó 65 puestos a confirmar por el Senado relacionados con la ciencia y el ambiente, muchos de los cuales siguen vacantes luego de 10 meses de gobierno. El análisis se concentró en los títulos obtenidos, no en la experiencia.

Desdén del gobierno

Esto sólo refleja el desdén del gobierno por la ciencia, dijo Christie Todd Whitman, ex gobernadora republicana de Nueva Jersey y ex directora de la Agencia de Protección Ambiental. Cuando se trata de ciencia y asuntos como la protección de la salud humana... es una tarea muy, muy compleja y difícil, señaló Whitman, quien fue designada por el presidente George W. Bush y no cuenta con un título avanzado, pero se rodeó de gente que sí los poseía. Hay que tener estudios y experiencia para manejar estas cosas.

El número de designados políticos con un doctorado en ciencias o en medicina bajó 21 por ciento desde los 19 nominados en el gobierno de Obama a los 15 en el de Trump. Los poseedores de maestrías disminuyeron 30 por ciento, de 27 con Obama a 18 con Trump.

La doctora Caroline Weinberg, investigadora en salud pública y organizadora de la Marcha por la Ciencia de mediados de año, indicó en un correo electrónico: Sabía que estábamos en apuros, pero verlo en porcentajes realmente amplía el horror.

Funcionarios del gobierno de Trump no respondieron a los pedidos reiterados de declaraciones al respecto.