Las reformas estructurales en México no representan una solución al estancamiento económico del país, ya que dejan de lado temas como una estabilidad en los precios, señaló Jaime Ros Bosch, quien será investido la próxima semana doctor honoris causa por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El especialista en política macroeconómica dijo que a su regreso a México en 2010, luego de 22 años de participar en una comisión de la Organización de las Naciones Unidas y en la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, se encontró con una postura general de especialistas que pugnaban por reformas estructurales. Sin embargo, subrayó, tal diagnóstico fue equivocado, porque eso no explicaba el no crecimiento desde principios de 1980 ni tampoco eran la solución.

Señaló que las causas profundas del anquilosamiento vienen más por el lado de la macroeconomía, en particular en los campos fiscal progresivo, la inversión en infraestructura y las políticas monetaria y cambiaria, más orientadas al incremento y menos atadas a mantener una estabilidad de precios, análisis que usó de punto de partida para escribir dos libros sobre el tema.

Para el académico, algunas reformas son bienvenidas, pero no atacan el problema del estancamiento económico, mismo que también de debe, indicó, a los altos niveles de inseguridad, con homicidios récord en 20 años.

Al hablar sobre las propuestas que han lanzado los aspirantes a la Presidencia, dijo que no ve en los posibles candidatos un proyecto que pueda resolver el problema del estancamiento, mientras las reformas estructurales del presente sexenio no cuentan con una agenda de políticas públicas de crecimiento.