Lucero Cuevas domina el esférico como si fuera parte de ella, lo guía con tal habilidad que hipnotiza al rival, cuando de pronto lanza un disparo seco para culminar la obra con el balón en las redes. ¡Goool!, grita la afición mientras ella se deja llevar por la pasión del futbol, extiende sus brazos y eufórica corre por el estadio Azteca para festejar la conversión.

La llamada Lucegol fue una de la jugadoras de la Liga Mx Femenil que más emocionó a la afición al marcar en casi todos los encuentros. La delantera del América se consolidó como líder de goleo con 15 tantos y sus buenas actuacciones la llevaron a debutar el lunes como seleccionada nacional en un duelo amistoso ante Costa Rica.

No veía que estuviera cerca de jugar en selección, pero las cosas llegan en su momento. Siempre dije que si me daban la oportunidad de estar con el Tricolor tenía que aprovecharla, porque sé lo que representa, tengo la responsabilidad de defender el escudo de un país, dice Lucero luego de su primera convocatoria con la escuadra mexicana.

En la Liga Mx Femenil, Lucero brilló en la cancha y su vida dio un giro radical. Dejó de ser una jugadora amateur y tuvo que cumplir con nuevas responsabilidades, como los entrenamientos a nivel profesional, llevar una dieta específica y atender a medios de comunicación; además, debía seguir con sus estudios en la licenciatura de educación física.

De pronto comenzaron a salir muchas cosas, yo no estaba acostumbrada a dar entrevistas, pero al ser un referente tienes obligaciones, los niños te siguen y debes poner un ejemplo. Es bonito salir a las calles y que la gente te conozca, pero, como me ha dicho mi familia, debo ser humilde y no olvidar de donde salí, sostiene.

Lucero tomó el balón como compañero desde los siete años, uno de sus tíos jugaba futbol y ella quería seguir sus pasos. Su padre, taxista, y su madre, empleada de una casa de materiales, no tuvieron reparos en apoyarla.

Mi familia sacrificó muchas cosas para que yo jugara y hoy los esfuerzos se ven reflejados, asegura la jugadora de tez morena y que se ha distinguido por portar una banda elástica en la frente para detener su cabello oscuro.

Después de jugar en equipos varoniles se integró al club Leonas Morelos, de la Liga Mayor Femenil, donde desarrolló su talento futbolístico junto a las seleccionadas Mónica Ocampo, Karla Nieto y Fátima Arellano.

Nunca me imaginé jugar a nivel profesional y menos en mi país, lo veía como algo muy lejano, reconoce Lucero, quien habla en tono serio pero por momentos deja escapar tímidas sonrisas.

La goleadora asegura que la liga de mujeres podrá igualar al torneo de varones. Fue muy corto el proceso en el que cada equipo armó su plantel y pese a eso se vio mucha calidad, nadie esperaba que fuera a ser tan competitivo.

–¿Eres consciente de que al ser parte de la primera Liga Mx Femenil haces historia?

–Sí, pero esa palabra es para todas mis compañeras, creo que hicimos una gran historia dentro del futbol mexicano y ahora nos toca prepararnos para el siguiente torneo.