Abatir estigma social, entre ellos: expertos
Miércoles 29 de noviembre de 2017, p. 35
En la lucha contra el VIH-sida, los principales avances en México se han dado en el campo del tratamiento a los pacientes, pero al mismo tiempo sigue habiendo rezagos considerables en detección de la enfermedad, prevención mediante educación sexual y erradicación del estigma social que aún sufren los seropositivos.
Así lo afirmaron el periodis- ta y activista Alejandro Brito, y el investigador del Instituto Nacional de Salud Pública Ricardo Baruch, quienes coincidieron en señalar a las organizaciones ultraconservadoras como uno de los principales obstáculos en la difusión del conocimiento necesario para erradicar y prevenir este padecimiento.
En entrevistas por separado, ambos especialistas concluyeron que uno de los aspectos positivos de la actuación de las autoridades con respecto al VIH es que la gran mayoría de los pacientes ya recibe el tratamiento necesario de forma gratuita, lo que ha vuelto a este mal de una enfermedad mortal a una crónica, y ha reducido el potencial de transmisión.
Sin embargo, los pendientes son todavía más numerosos que los logros. Uno de los más importantes, señalaron, es que sigue sin haber una política suficiente de detección en las instituciones públicas de salud, en gran medida porque los médicos no ofrecen pruebas a los derechohabientes.
Ignoran ser portadores
Lo anterior hace que en México, uno de cada tres portadores del virus no sepa que lo es, y ello implica un gran problema, ya que de esta forma no accede a tratamientos médicos y tiene mayor probabilidad de transmitir la enfermedad.
En lo que se refiere a la prevención, dicha labor no ha registrado avances debido a que las autoridades del país –en particular la Secretaría de Educación Pública– no han diseñado programas de educación sexual, o éstos son todavía de carácter muy general. En ello, la presión de grupos ultraconservadores ha sido un factor que todavía pesa, lamentaron.
Otro gran reto es el de la discriminación que todavía padecen los seropositivos, ya que buena parte de la sociedad continúa relacionando el VIH con la muerte, el contagio fácil, el consumo de drogas intravenosas o las prácticas sexuales estigmatizadas. Para no exponerse a dicho escenario, muchas personas ocultan su condición o no se hacen pruebas de detección.
“De acuerdo con cifras oficiales, en la última década el VIH se ha estabilizado bastante, aunque en los últimos dos años ha crecido un poco, lo cual tampoco es un riesgo muy grande para la población en general.
La cuestión es que sabemos cómo acabar con la pandemia, y sin embargo no ponemos suficiente esfuerzo para ello
, lamentó Baruch.