Berlín.

La canciller federal alemana, Angela Merkel, y otros políticos, expresaron su indignación tras el ataque con arma blanca contra Andreas Hollstein, alcalde de Altena, por un hombre que protestaba por la acogida a refugiados en este municipio de la zona oeste del país.

Pese a sufrir una herida de 15 centímetros en el cuello, el alcalde fue dado de alta este martes y dejó el hospital.

Estoy horrorizada por este ataque, escribió Merkel en Twitter.

No debemos aceptar que las personas sean agredidas por ayudar a otros, comentó por su parte el ministro de Justicia, Heiko Maas.

Los servicios de seguridad parten del principio de que este ataque tiene una motivación política, dadas las palabras pronunciadas por el agresor, indicó el ministro presidente del estado regional de Renania del Norte-Westfalia, donde ocurrió el ataque la noche del lunes.

El alcalde fue herido cuando estaba frente a un restaurante árabe. El agresor, de 56 años, alcoholizado según testigos y armado con un cuchillo, preguntó: ¿Usted es el alcalde?, antes de criticar ruidosamente su política de bienvenida a migrantes, según la prensa alemana.

El alcalde, aún con un vendaje en el cuello, agradeció a los empleados del restaurante que lo ayudaron a neutralizar al agresor y llamaron a la policía.

La ciudad de Altena, de 18 mil habitantes, ha marcado la diferencia por su generosa política hacia los refugiados.