Aún no hay rastro del submarino, admite la Armada de Argentina
Miércoles 29 de noviembre de 2017, p. 26
Buenos Aires.
El submarino argentino ARA San Juan, que permanece desaparecido desde el 15 de noviembre en el Atlántico sur con 44 tripulantes a bordo, reportó en su última comunicación un principio de incendio
producido en un sector donde están las baterías que lo alimentan de energía de acuerdo a una comunicación filtrada a un informativo del canal de televisión A24.
El mensaje enviado informa sobre el ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías N°3 que ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías. Baterías de proa fuera de servicio. Al momento de inmersión propulsando con circuito dividido. Sin novedades de personal mantendré informado
, indicó el comandante del submarino, Pedro Fernández, en un reporte emitido el 15 de noviembre a las 8:52 horas. Desde ese momento nada se sabe acerca de lo sucedido con la nave y su tripulación.
En un nuevo parte de la Armada argentina, el vocero Enrique Balbi, afirmó que el ARA San Juan continúa sin ser localizado y que “todavía está demorado el arribo del (buque) Sophie Siem que lleva el minisubmarino de Estados Unidos” que se integrará al operativo debido a las condiciones meteorológicas por lo cual el buque podría llegar al lugar de operaciones hoy por la noche, o mañana a la mañana
.
Explicó que la Armada no filtró
el documento interno conocido sobre la última comunicación del ARA San Juan, ya que implicaría vulnerar una ley que hace a la confidencialidad
, y sostuvo que se iniciaron las actuaciones administrativas correspondientes
para investigar esta situación.
Cuando se le preguntó por el tema del incendio, Balbi explicó que se puede haber producido un incendio o un arco voltaico. El ingreso de agua por el snorkel y por el sistema de ventilación fue a una bandeja de baterías de proa provocando un cortocircuito y principio de incendio, que para nosotros es humo sin llamas
. Sin embargo, nada se confirma definitivamente y este día salió un nuevo buque de la Armada llevando los elementos que llegaron desde Rusia y que son importantes por la profundidad a la que se descender para determinar la ubicación del submarino.
Los medios pro gubernamentales no mencionan nada sobre la situación creada por la presencia de buques extranjeros, que estaban anclados en Tierra del Fuego o en otras bases navales argentinas del Atlántico sur, pero un grupo de diputados prepara la interpelación al ministro de Defensa, Oscar Aguad y también a la propia cúpula de la Marina.
Graves denuncias
En estas horas, el virtual fusilamiento por la espalda de Rafael Nahuel, un mapuche de 22 años que trabajaba en Bariloche, por parte de la Prefectura, como determinó la autopsia, se ha convertido en un escándalo local e internacional para el gobierno de Mauricio Macri, que defiende junto a sus funcionarios la acción de las fuerzas de seguridad.
No pueden matar a un joven por la tierra. No es para que te quiten la vida
, dijo entre lágrimas . Alejandro Rafael Nahuel, padre del joven asesinado el sábado pasado en la represión del Grupo Albatros de la Prefectura Naval durante la toma de la comunidad Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi.
Desde diversos sectores se denunció que el gobierno comenzó un proceso de demonización y estigmatización de un supuesto enemigo interno peligroso, encarnado en el pueblo mapuche, como advirtieron especialistas de la Facultad de Filosofìa y Letras de la Universidad de Buenos Aires repudiando el crimen y la represión contra las familias de los pueblos originarios.
Pero también se denuncian las alevosas
mentiras de los funcionarios, cuando se ve claramente en los videos, que en este caso, como en la represión que terminó con la desaparición y muerte de Santiago Maldonado a fines de agosto pasado, los mapuches no están armados ante semejante cantidad de gendarmes, que van preparados como si fueran a una guerra.
También se esta demonización estigmatizant
del pueblo mapuche por el Estado se produce ante la gran avidez especulativa de los territorios patagónicos, y ante el avance voraz de las políticas neoextractivistas.
La Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil (SEUBE) denunció el jueves pasado la gravísima represión
a la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, en la que desalojaron a mujeres y niños de la comunidad que mantiene la toma en la zona del Lago Mascardi reclamando sus tierras ancestrales, donde varios niños fueron detenidos y separados de sus madres, todas ellas llevadas con las manos atadas, violando las convenciones internacionales sobre los derechos de los menores, y además se conoció que los hombres detenidos fueron torturados.
Una de las denuncias más fuertes es contra el tratamiento “que los diversos medios de comunicación vinculados al poder político y económico dieron a estos hechos, intentando imponer la idea de ‘enfrentamiento’, como si se tratara de una pelea entre dos grupos en igualdad de condiciones, recordando que los que dispararon con balas de `plomo matando e hiriendo a población civil, fueron integrantes de fuerzas de seguridad del Estado Nacional”.
Por su parte, el ministro de Justicia Germán Garvano volvió a insistir en convencer que hay grupos violentos y que usan medios violentos, que desconocen la Constitución, el Estado e incluso la propia Justicia, lo cual es absolutamente falso. Pero hoy fue más lejos porque consideró que el grupo de mapuches que reclaman una ridícula porción de tierra estaría vinculado con el grupo que según el afectó la escena del crimen y obstaculizó el accionar de la justicia en la investigación de Santiago Maldonado.
La falsedad de estas declaraciones ratificó la sensación de que se desarrolla en la Patagonia y en otras provincias un experimento de guerra contrainsurgente contra una población muy pequeña como la que conforma a doce comunidades mapuches en este caso.