Las mujeres en las fuerzas armadas han mostrado su capacidad, entereza y compromiso institucional en todas las actividades y responsabilidades que se les han encomendado, aseguró el general de brigada de justicia militar, José Carlos Beltrán Benítez, director general de derechos humanos.

No sólo en áreas administrativas o de salud, también en las unidades operativas, donde han destacado por su profesionalismo y valores, enfrentando riesgos que el cumplimiento de sus misiones conlleva.

En la actualidad el Ejército y Fuerza Aérea mexicanos cuentan con 16 mil 701 mujeres que desarrollan actividades operativas y administrativas en cumplimiento de las misiones encomendadas al instituto armado. La meta de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para 2018 es alcanzar 25 mil.

Durante la ceremonia de inauguración del seminario internacional La participación de las mujeres en los ejércitos del mundo, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda, destacó la actuación de la mujer en las fuerzas armadas.

Acompañado por el titular de la Secretaría de Marina, Francisco Soberón Sanz, agregó que este seminario es un parteaguas en la participación de las mujeres en los ejércitos. Éste es un gran paso que estamos dando en México y que se ha dado en otros lugares (del mundo).

En ese sentido, Beltrán Benítez dijo que una de las prioridades de la actual administración federal es lograr la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos, atendiendo a la legalidad, pero sobre todo al compromiso asumido con la progresividad del desarrollo y garantía del ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, sustentando estas acciones en distintos instrumentos normativos de las escalas internacional y nacional.

Indicó que México ha suscrito diversos tratados internacionales que hacen referencia a los derechos humanos, a la igualdad de género y a la eliminación de la discriminación contra las mujeres, constituyendo una parte sustancial para la inclusión de ellas en los diferentes ámbitos de la sociedad.”

Sin embargo, añadió, si bien aún queda mucho camino por recorrer, estamos seguros de transitar por el rumbo correcto para avanzar en la igualdad de oportunidades y de trato, la eliminación de la discriminación y la violencia de género. Sabemos que esta es una condición necesaria, un derecho exigible y una obligación ética de quienes servimos en las fuerzas armadas.