Los soldados Leonardo Velasco Bruno y Eugenio Hernández Santos desaparecieron hace más de dos años de la base militar donde se encontraban en la ciudad de Orizaba, Veracruz, y aunque el Ejército en su momento afirmó que ambos se habían evadido de sus puestos, la familia de una de las víctimas está convencida de que las propias fuerzas armadas estuvieron involucradas en los hechos.

Javier Velasco, padre de Leonardo, señaló en entrevista que uno de los elementos principales que despierta sospechas es que, si bien ambos elementos desaparecieron el 18 de septiembre de 2015, luego de haber salido de su cuartel para ir a una tienda cercana, desde la noche del día 17 ya estaban acompañados por dos mujeres que entraron a las instalaciones castrenses.

Se trata de las hermanas Juana Beatriz y Karen Guadalupe Martínez Rivera, quienes a decir de personas cercanas a la familia de Leonardo Velasco –que solicitaron el anonimato por temor a represalias– se dedicaban al trabajo sexual y habrían entrado al cuartel con anuencia de los mandos de las instalaciones.

Prueba de lo anterior, señalaron los amigos del padre de Leonardo, es que poco después de la desaparición tanto de los militares como de las mujeres que los acompañaban, la madre de ambas jóvenes respondió una llamada al celular de sus hijas –que ellas habían olvidado en su casa– de un elemento castrense, que preguntaba dónde estaban.

“No sabían que quien les había contestado era la mamá de las jóvenes, y en cuanto escucharon que alguien les respondía, los militares preguntaron: ‘¿Qué pasó, dónde andan?, ¿dónde se fueron con los muchachos?’ No sabemos por qué ellos tenían el teléfono de las hermanas y por qué les hablaban así”, indicaron.

Como se detalló en estas páginas (19/11/17), Beatriz y Karen Martínez Rivera fueron encontradas muertas el 21 de septiembre con un disparo en la cabeza.

De acuerdo con Javier Velasco, el Ejército trató de amedrentarlo para que ya no indagara sobre su hijo e incluso trató de sugerir que el asesinato de ambas hermanas había sido obra de los soldados hoy desaparecidos.

Sin embargo, enfatizó el padre de la víctima, eso representa una contradicción con la postura inicial del Ejército, de que los dos elementos habían salido del cuartel únicamente en short y ropa de hacer ejercicio. “Si salieron en short y no llevaban arma, ¿cómo iban a matarlas ellos?”, cuestionó.

Este diario solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional un posicionamiento sobre el tema, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.