Las estadísticas muestran que México es líder en América Latina en violencia contra las mujeres; es un líder en homicidios de mujeres, feminicidios o no, y ese es uno de los grandes desafíos de derechos humanos en este país, señaló el representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Jan Jarab.

Durante el perfomance y exposición Desconocida, de la artista noruega Lise Bjørne Linnert, en instalaciones de ONU-DH, a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (en la que estuvo presente el sacerdote Alejandro Solalinde), Jarab manifestó que el fenómeno es parte de otras prioridades en el país, como las desapariciones forzadas, la tortura y de la situación de los pueblos indígenas, defensores y periodistas.

Afirmó que es una situación con implicaciones dramáticas que no puede reducirse a una estadística, y consideró que las medidas tomadas desde hace una década no han funcionado, porque hay varios contextos: la violencia en el país; la impunidad, la cultura machista y los esfuerzos de retroceso culturalmente conservador que estamos viviendo en los últimos años en varios ámbitos de derechos sexuales, reproductivos, contra las mujeres y la población LGBT.

Y por último, la estigmatización de víctimas, pues si algo pasó, las mujeres se lo buscaron porque han hecho algo incorrecto, como dijo el cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez. La reacción crítica a estas barbaridades no es suficientemente fuerte, porque esto es, de hecho, legitimar la violencia. Estigmatizar a las víctimas significa legitimar esta violencia, resaltó.

Por su parte, Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en México, llamó a trabajar conjuntamente para enfrentar el fenómeno.Resaltó que en 2016 hubo cerca de 2 mil 900 decesos, que corresponden aproximadamente a siete mujeres muertas al día, con presunción de homicidio. Si se investiga con la debida diligencia se podría determinar que esos casos corresponden a feminicidio.

Destacó que el gobierno mexicano reportó que el año pasado 66 por ciento de mexicanas encuestadas consideraron que sufrieron alguna forma de violencia en algún momento de su vida. Esto significa más de seis mujeres de cada 10.