Cientos de integrantes de colectivos defensores de mujeres realizaron diversas manifestaciones para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en Chihuahua, Chiapas, México, Oaxaca, Nayarit y Tamaulipas.

Y mientras activistas y madres con hijas desaparecidas o asesinadas marchaban en la capital de Chihuahua y Ciudad Juárez para exigir justicia y la localización de sus parientes, se reportó la muerte de una mujer, cuyo cuerpo tenía golpes y estaba tirado en un camino de terracería.

El 23 de noviembre la Fiscalía General de Chihuahua informó sobre la desaparición de Alma Rosa Trillo García, conductora de Uber en Juárez; la joven fue vista por última vez el día 22. La autoridad estatal no precisó si el cadáver encontrado correspondía a la operadora.

No obstante, sus conocidos publicaron en redes sociales detalles de la desaparición, por ejemplo, que el vehículo de Alma Rosa, originaria de Mazatlán, Sinaloa, fue abandonado cerca del fraccionamiento Los Naranjos de Ciudad Juárez, y que el cuerpo hallado tenía un tatuaje similar a uno que ella tenía.

En tanto, madres con hijas desaparecidas y víctimas de feminicidio en Juárez salieron a la plaza de armas con las fotografías de las jóvenes ausentes para protestar y exigir justicia y seguridad para ellas, principalmente en la zona centro, donde han ocurrido la mayoría de las desapariciones.

En Chihuahua capital, integrantes de la organización civil Justicia para Nuestras Hijas marcharon de la glorieta de Francisco Villa hacia el memorial de la Cruz de Clavos, monumento que simboliza los feminicidios en Chihuahua. Ahí colocaron pancartas y fotografías de mujeres ausentes.

En San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, más de un centenar de mujeres se movilizaron en esta ciudad para denunciar que los gobiernos federal y estatal no han cumplido de manera efectiva la puesta en marcha de la alerta de violencia de género, declarada el 18 de noviembre del año pasado para 23 municipios de la entidad.

Aseguraron que las agresiones físicas, desaparición y secuestro de personas, sobre todo de mujeres; así como los delitos de trata, despojo, desplazamiento forzado, desalojos, abuso, violación sexual y feminicidios han aumentado de manera alarmante en los 122 municipios chiapanecos.

De igual manera, activistas, profesores, estudiantes y familiares de víctimas de feminicidio se manifestaron en calles de los municipios mexiquenses de Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Ecatepec –demarcaciones con altos índices de violencia contra mujeres, pese a existir alerta de género–, para exigir castigo para los homicidas y autoridades omisas en la investigación de estos casos.

Mujeres indígenas de la región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, que integran diversas agrupaciones sociales, marcharon para reprobar la violencia de género y en exigencia de poner alto a la violencia feminicida que se vive en la entidad.

También hubo manifestaciones en Tepic, Nayarit y en Nuevo Laredo, Tamaulipas. En la primera entidad se congregaron en la plaza Bicentenario de la capital, donde escucharon testimonios de violencia y homicidio por razones de género. En la segunda, unas 200 personas, junto con autoridades locales, caminaron para pedir la erradicación de la violencia.

En Acapulco, Guerrero, Rosa Icela Ojeda Rivera, investigadora de la Universidad Autónoma del estado, advirtió que si no se trabaja en disminuir los índices de violencia y sus efectos, en lugares como Acapulco y en general en esa entidad, en 20 años el problema se va a multiplicar. Consideró fundamental el trabajo de contención sicológica, el seguimiento a las víctimas y sus familiares, así como a los hijos de las mujeres que murieron asesinadas.