Juchitán, Oax.

Damnificados de este municipio por el terremoto del pasado 7 de septiembre manifestaron que a pesar de que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) informó que en Oaxaca alrededor de 3 mil 594 viviendas están en proceso de construcción, la realidad es que aquí aún no termina la demolición de las casas destruidas.

En Juchitán hubo 15 mil damnificados, aproximadamente 7 mil viviendas colapsadas, de un total de 63 mil en todo el estado; además, es el municipio con más fallecidos, con 46 personas.

El pasado 6 de noviembre el presidente Enrique Peña Nieto informó que sería a finales de este mes cuando concluirían con la demolición; sin embargo, a esta fecha suman 3 mil viviendas derribadas y faltan 4 mil. En la séptima sección las casas con daños graves en sus estructuras aún están de pie, lo cual es un peligro constante para la ciudadanía, pues desde el 7 de septiembre ha habido más de 14 mil temblores de menor intensidad.

En la primera y segunda secciones, cerca del primer cuadro de la ciudad, los escombros obstruyen la circulación vial debido a que la Comisión Nacional del Agua y la regiduría de obra municipal responsables de limpiar las vialidades, no lo han hecho.

No podemos reconstruir a pesar de que tenemos la tarjeta de apoyo porque no ha sido demolida mi casa, a pesar de que fue catalogada como pérdida total y a la fecha sigo esperando que lleguen las maquinarias y la derriben, pero no hay para cuando, expresó Maricela López Antonio, damnificada.

En tanto, integrantes de la Asamblea de Pueblos del municipio de San Dionisio del Mar (Apsdm) denunciaron que en la entrega de recursos para la reconstrucción existe un favoritismo partidista de parte de las instituciones como Sedatu y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas al ser excluidos de recibir las tarjetas de apoyo para la reconstrucción.

Acusaron también que por pertenecer a esa agrupación defensora de la tierra y el territorio, y no militar en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), excluyeron del censo a 191 viviendas de sus integrantes, tampoco les dieron el apoyo de empleo temporal y de hornos para elaborar pan y tortillas.

Expresaron que más de cuatro ocasiones el delegado de la Sedatu en Oaxaca, Elpidio Concha, los ha dejado plantados en las reuniones acordadas.

“Más de cuatro veces hemos acordado reunirnos con el delegado de la Sedatu en Oaxaca, quien simplemente no llega, nos ha dejado con un palmo de narices, por eso el próximo lunes vamos a cerrar carreteras o tomar edificios (de gobierno), porque no es justo que nos excluyan de los apoyos”.

Aquilino Altamirano Rodríguez y Onesima Juárez Enríquez, dos de los 191 afectados, señalaron que les entregaron el estatus de daño parcial en sus viviendas cuando éstas se encuentran inhabitables y completamente colapsadas.

Los integrantes de la Apsdm destacaron que unas 200 personas de las mil damnificadas que hay recibieron tarjetas sin fondos, y a la fecha tampoco han obtenido respuesta de las autoridades del Bansefi.