El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alcanzará su equilibrio financiero en 2035, cuando deje de incrementarse año con año la tensión en el pago de pensiones y jubilaciones, afirmó Mikel Arriola Peñalosa, director general del organismo.

Tenemos una receta, y es que la brecha ingreso-gasto no crezca, que aumente más el ingreso y que el gasto se racionalice, y con eso vamos a poder llegar hasta 2035, aseguró.

Esta medida, dijo, se puede convertir en ley para garantizar a futuro la sustentabilidad financiera del instituto, donde también, agregó, se han elevado los estándares de atención a los derechohabientes, sin descuidar la inversión en infraestructura.

En entrevista, luego de participar en el segundo Foro Oportunidades para ser Mejor, destacó la lección está aprendida en cuanto al saneamiento financiero del organismo, tras recordar que en 2012 había una gran diferencia entre ingreso y gasto.

Actualmente, explicó, se destinan 79 mil millones de pesos anuales al pago de pensiones, cifra que llegará a 115 mil millones en 2035. Agregó que en 2010 el IMSS tuvo un error de cálculo en las pensiones de los trabajadores y eso lo estamos pagando.

En ese año, apuntó, había una presión de gasto en pensiones de 10 mil millones, hoy tenemos una de 80 mil.

“Para que se den una idea de lo ‘regresivo’ que es este modelo, nosotros estamos invirtiendo 80 mil millones de pesos anuales para 270 mil trabajadores, Prospera, que es el programa de beneficio directo de transferencias en efectivo a 8.5 millones de familias cuesta 80 mil millones de pesos.”

Sin embargo, insistió en que actualmente en el IMSS hay una política sana, hay una regla de equilibrio financiero aprobada por el consejo, quizá sea una buena idea, cómo platicamos en el Senado, que esa regla se convierta en ley para garantizar que ningún director general incremente los gastos por arriba de los ingresos, pero también ser muy cuidadosos en no asignarles obligaciones adicionales al IMSS sin señalar fuente de fondeo.