Nueva York.

México importa porcentajes muy elevados de madera ilegal proveniente de la zona amazónica de Perú, en gran medida resultado de que México no cuenta con ninguna legislación que prohíba el ingreso al país de la madera ilegal, revela un reporte presentado el lunes en Washington.

El informe Mejora continua en prácticas ilegales en el sector forestal peruano, presentado ayer por el Centro para el Derecho Ambiental Internacional (Ciel) es resultado de una extensa investigación que detalla en forma minuciosa cómo continúa la tala ilegal en la zona amazónica de Perú y su exportación a varios puntos del mundo, mediante la colaboración de empresas exportadoras de Perú e importadoras de países como México y China.

Rolando Navarro, uno de los investigadores principales del informe y ex director del Osinfor (organismo de supervisión forestal en Perú adscrito a la presidencia del Consejo de Ministros), quien fue destituido por el entonces presidente Ollanta Humala después de que el operativo Amazonas –un esfuerzo internacional con la participación de Interpol y otras agencias– que coordinó entre 2014 y 2015, reveló el tráfico de madera ilegal en la Amazonia peruana y llevó a la intervención del mayor cargamen- to de madera de origen ilegal con destino a Estados Unidos y México en 2015, comentó a La Jornada que el flujo comercial de la madera entre Perú y México tiene décadas de historia y existen amplias relaciones empresariales entre exportadores e importadores.

En el análisis de las exportaciones de madera de Perú en 2015 (de una muestra de 41 por ciento del total), México ocupa el primer lugar de los países de destino en cuanto a porcentaje (no a volumen) de madera proveniente de exportadoras peruanas que han traficado madera ilegal.

El Osinfor tiene una lista roja de exportadores y comerciantes que han sido multados o están en procesos legales por violaciones graves a la ley forestal, y esta investigación revela que un 75 por ciento de las exportaciones supervisadas a México están en esa lista roja.

Se identificaron al menos cinco empresas que han exportado madera ilegal a México, entre éstas Madera Bozovich, Inversiones La Oroza, Inversiones Wca eirl, Consorcio Maderero Sac y Lumat Maderas.

Según el informe, la Ley Forestal vigente en México no prohíbe las importaciones ilegales. Señala algunos casos donde esta debilidad del sistema mexicano ha permitido el ingreso de madera ilegal, uno en 2015, donde se encontró un cargamento con 82.5 por ciento de madera ilegal; otro en 2016, con un cargamento donde 96 por ciento era ilegal.

Navarro –quien tiene solicitud de asilo en Estados Unidos junto con su familia al huir de su país ante las amenazas recibidas a raíz del operativo Amazonas– y la abogada ambiental Melissa Blue Sky, ambos de Ciel, al presentar su informe resaltaron que a pesar de esfuerzos oficiales para lograr la sustentabilidad en el sector forestal, incluyendo normas en el acuerdo comercial con Estados Unidos, la tala ilegal azota la Amazonia peruana,

Dijeron que el informe demuestra cómo los exportadores de madera peruana actúan en complicidad con algunos actores gubernamentales, usan las normas del llamado mejoramiento continuo para evadir la transparencia y continuar con su comercio en madera de alto riesgo.

Navarro dijo a La Jornada que, a partir de 2016, los registros de cargamentos que antes permitían rastrear la procedencia desde el bosque hasta el exportador e importador de madera ya no incluyen información de ese tipo, con el propósito de ocultar el origen del producto.

Argumentó que esto no sólo mina esfuerzos para proteger la región amazónica, sino que la importación ilegal funciona como competencia desleal a los productores mexicanos, sobre todo para los que desean producir de manera sustentable. Agregó que en este comercio también hay un tipo de lavado de madera ilegalmediante documentación opaca o falsa, para ocultar el origen ilícito del producto.

Una recomendación del informe es crear leyes en México y China, entre otros países, para prohibir el ingreso de la madera ilegal. El informe completo en español.