Sin mujeres no hay democracia, coincidieron las especialistas Rita Maestre, Flavia Freidenberg y Susana Ochoa. En la mesa ¿Nuestra democracia?, la disputa en femenino, subrayaron que las cuotas o la paridad en los congresos para incluir a las mujeres en la política no es suficiente, pues en los partidos políticos, al menos en América Latina, les siguen poniendo obstáculos.

En ese acto, organizado por la Fundación para la Democracia y Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Flavia Freidenberg, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, dijo que hay mayor participación de las mujeres en América Latina, pero continúan los obstáculos.

Además, los partidos políticos en Latinoamérica no quieren a sus mujeres. Si bien éstos se guían por normas y reglas presionados por los convenios internacionales y las bancadas de legisladoras, incluso cuando tienen que tomar decisiones en sus partidos o cuando tienen que apoyarlas en sus candidaturas, siempre les van a poner obstáculos.

Agregó que las mujeres cuentan con menos recursos para hacer campañas aunque existan presupuestos etiquetados para ello. También aseguró que los medios de información no cubren las actividades de igual manera que las de los hombres.

En entrevista, señaló que aunque existen avances en la materia no son suficientes, porque los partidos políticos se resisten a la distribución equitativa de las candidaturas. Simulan, postulan a mujeres que no son militantes. Ponen mujeres por poner, pero que pertenecen a su halo, a su red de confianza. Entonces, hay que transformar la manera en que los partidos procesan la paridad.

Ante este panorama, tanto Flavia Freidenberg y Rita Maestre, concejala de Ahora Madrid e integrante del Consejo Ciudadano de Podemos, como Susana Ochoa, feminista y activista parte de la organización Wikipolítica Jalisco, se pronunciaron por la feminización de la política.