José Francisco Sieber, jefe de la unidad de protección de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en México, recomendó al gobierno federal que se proporcione una Clave Única de Registro de Población (CURP) provisional a los solicitantes de asilo y/o refugio que esperan respuesta de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), respecto a si se les concede o no su petición, para evitar que sean sujetos a explotación sexual y laboral.

En el conversatorio Refugiados y retorno, que organizó a senadora priísta Cristina Díaz, Sieber explicó que esa decisión ayudaría a combatir la invisibilidad y conferir autonomía a los individuos que llegan a México buscando protección, además de promover su integración. Con ese documento podrían trabajar y pagar impuestos, señaló.

En tanto, la especialista Elba Coria recordó que las oficinas de la Comar en Ciudad de México resultaron dañadas por el sismo del 19 de septiembre, por lo que es indispensable que tenga un espacio donde laborar y operar de manera regular, a fin de atender a quienes en este tiempo no han podido realizar sus solicitudes de refugio.

Jesús Manuel Sierra Arroyo, subdirector de asuntos jurídicos de la Comar, reconoció que ese organismo se encuentra en un impasse por esa situación, de ahí, que, subrayó, se decidió detener los procedimientos de análisis de las solicitudes, para realizarlos como se debe y garantizar que cumpla los estándares.