Madrid.

El ex vicepresidente de la Generalitat de Cataluña Oriol Junqueras solicitó este martes a la sala de lo penal de la Audiencia Nacional su liberación para poder hacer campaña, de cara a los comicios del 21 de diciembre.

Junqueras fue citado a declarar el pasado 2 de noviembre junto con el resto de miembros del destituido gobierno catalán.

El también líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) declaró ante la juez Carmen Lamela, al igual que 10 ex consejeros, y luego fue trasladado a la prisión de Estremera, donde aún se encuentra junto a nueve ex miembros del gabinete; Santi Vila fue el único que obtuvo libertad bajo fianza.

Junqueras y sus abogados decidieron cambiar de estrategia y presentar una serie de argumentos que contradicen las afirmaciones públicas que había hecho hasta ahora sobre la intervención del gobierno español, que encabeza el derechista Mariano Rajoy, respecto de la aplicación del artículo 155, que en su día calificó de golpe de Estado, ilegítimo y ataque a la democracia.

Junqueras explica que “tras la aprobación de las resoluciones para la aplicación del artículo 155 se ha procedido a la disolución del Parlamento catalán con el objetivo –que comparte– de participación en el proceso electoral fijado por el gobierno de España”. Advierte que no hay posibilidad de la reiteración delictiva porque el gobierno de Carles Puigdemont no se ha reunido desde el día de su cese, no se han adoptado acuerdos de gobierno ni se han efectuado publicaciones en el boletín oficial que demuestren actos ejecutivos tras la sesión parlamentaria del día 27 de octubre.

Junqueras envió una carta abierta, que publicó el diario catalán El Periódico, en la cual afirmó que en la cárcel de Estremera, donde el tiempo pasa lentamente, cuesta mucho seguir los acontecimientos de cerca, cada misiva que recibo es una ventana al mundo. Se refirió a las listas electorales que diseña su partido, ERC, que tienen que reunir a todas las corrientes y confeccionar una propuesta política sana, lejos de cualquier sombra de corrupción, dispuesta y preparada para asumir todos los retos, para construir este nuevo país.

Desde Madrid, la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, culpó ante el Senado a las fuerzas independentistas después de que Barcelona fue descartada para ser sede de la Agencia Europea de Medicamentos: ¿Cómo podíamos defender a Barcelona mientras el ex consejero de Sanidad se fugaba a Bruselas y el ex presidente de la Generalitat organizaba actos contra la UE?