Se deben reflexionar y analizar las causas estructurales de la pobreza e injusticia existente en el país para generar acciones que realmente atiendan esta situación que afecta a cerca de 60 millones de personas, señaló Jorge Navarrete, director del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc).

Entrevistado por La Jornada con motivo de la primera Jornada Mundial de los Pobres, a la cual convocó el papa Francisco, Navarrete dijo que lamentablemente México es un país rico, lleno de pobres. En nuestro país la pobreza va ligada a la desigualdad y precisó que se debe reflexionar y actuar sobre las consecuencias que genera la pobreza.

Remarcó que no sólo se tiene que pensar sobre este fenómeno, sino que sobre todo se requiere emprender una acción concreta de apoyo y solidaridad con este sector de la población.

Hay que amar con obras, no sólo con palabras. Amar es responder, ser responsables de quienes sufren injusticia en el país, a todos nos toca hacer algo por ellos.

Indicó que la intención del pontífice es que cada año se conmemore este día, así como se hace en las jornadas mundia-les por los migrantes o la jornada por la paz.

Aparte, la Arquidiócesis de Mexico también resaltó la importancia de esta jornada y destacó que el objetivo principal de esta iniciativa es estimular a los creyentes para que reaccionen ante la cultura del descarte y del derroche, haciendo suya la cultura del encuentro.

Asimismo, refirió que la invitación está dirigida a todos, independientemente de su confesión religiosa, para que se dispongan a compartir con los pobres a través de cualquier acción de solidaridad, como signo concreto de fraternidad.

Indicó que otro objetivo es promover una caridad que nos lleve a seguir a Cristo pobre y a tener un verdadero encuentro con las personas en esta condición.

Subrayó que la propuesta arquidiocesana del cardenal Norberto Rivera Carrera y su Consejo Episcopal se orienta a fortalecer espacios organizados para aquellos cristianos deseosos de desarrollar la dimen-sión social de nuestra fe y añadió que esta jornada es una oportunidad para hacerlo en nuestras parroquias, decanatos y vicarías episcopales.

Destacó que una de las maneras de comprometerse es ser parte de Cáritas parroquial.

En la misa, el cardenal pidió a Dios escuchar la voz de tus hijos, sobre todo de los más excluidos y desamparados y a nosotros danos un corazón generoso para atender esa súplica.