Ciudad Juárez, Chih.

El sacerdote Francisco Javier Calvillo Salazar, director de la Casa del Migrante ubicada en este municipio y auspiciada por la Iglesia católica desde hace 37 años, aseguró que la Secretaría de Desarrollo Social estatal, a cargo de Víctor Quintana Silveyra, lo acosa porque pretende auditar su gasto corriente a pesar de que el gobierno no los ha apoyado en absoluto este año.

En conferencia de prensa, el clérigo dijo que la Casa del Migrante atendió en 2016 a casi 12 mil personas, y este año van 8 mil 500.

Recordó que durante 2016 la asociación civil que respalda al refugio firmó un convenio con Desarrollo Social para la entrega de 4.5 millones de pesos. Ese presupuesto fue usado y justificado ante la autoridad correspondiente mediante auditoría, pero ahora la dependencia pretende revisar las cuentas de 2017. Calvillo Salazar aseguró que el gobierno estatal “no tiene por qué auditar 2017, ya que no nos han entregado recursos públicos para el funcionamiento de la Casa del Migrante.

El mayor problema es que pretenda auditar 2017 cuando no hay un convenio ni fondos. Ya vinieron a inspeccionar; hay documentos firmados por sus auditores. Se les preguntó por qué venían a revisar las cuentas y ellos dijeron que tienen derecho a hacerlo. Quieren saber cómo le estoy haciendo para mantener la Casa del Migrante si no hay recursos (públicos).

Destacó que los auditores le han solicitado copias de las fichas de depósito de las aportaciones hechas por la diócesis de Juárez y del programa de contabilidad de la Casa del Migrante. También preguntaron quiénes trabajan en el albergue y cómo se les apoya económicamente.

Francisco Javier Calvillo aseguró que, con el gobierno estatal o sin él, la Casa del Migrante seguirá funcionando. Sólo les pido que si no van a apoyar, no estorben para que se pueda seguir laborando.

Consideró curioso que el gobernador panista Javier Corral Jurado vaya a la Ciudad de México a pedir apoyo para los migrantes, pero a quienes trabajan para ayudar a los viajeros no se les respalda.

El gobierno estatal negó que persiga o acose a la Casa del Migrante; sólo cumple su obligación de auditar los recursos federales que se le asignaron en 2016, dijo el secretario de Desarrollo Social. Sostuvo que la administración estatal entregó a Calvillo Salazar 4 millones 467 mil pesos para el ejercicio 2016, y el sacerdote se comprometió a entregar documentos que acreditaran el uso de esos recursos en cualquier momento que el gobierno de Chihuahua lo solicitara.