Cada año el cáncer provoca más muertes que las ocurridas en las dos guerras mundiales y aunque existen medidas eficaces que podrían evitar entre 30 y 50 por ciento de las defunciones, la carga de la enfermedad sigue creciendo y de mantenerse la tendencia actual, para 2020 alrededor de 20 millones de personas morirán por esta causa, advirtió el oncólogo y presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez.

Durante la inauguración de la Cumbre Mundial de Líderes contra el Cáncer, el mandatario sudamericano dejó en claro que son viables políticas para erradicar factores de riesgo, como el tabaquismo, el sobrepeso y obesidad; las dietas insanas por contener niveles elevados de sal, azúcar y grasas, así como el sedentarismo.

Con estas acciones se puede evitar entre 30 y 50 por ciento de los casos de tumores malignos, dijo ante el presidente Enrique Peña Nieto y personalidades de alto nivel que participaron en la reunión patrocinada por la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) y que por gestiones del Instituto Nacional de Cancerologia (Incan) se llevó a cabo, por primera vez, en un país de América Latina.

Vázquez se refirió a algunas políticas puestas en marcha en Uruguay, entre ellas, las que tienen como finalidad erradicar el tabaquismo. La nación sudamericana está a la vanguardia en este tema y ayer el presidente resaltó que esta adicción está asociada con 22 por ciento de las muertes que se registran a escala global, y en su país se ha reducido 25 por ciento el consumo de productos del tabaco, lo que significa que 280 mil personas dejaron de fumar.

Entre los adolescentes de 13 a 15 años, luego de una década de campañas de educación y promoción de la salud, el consumo de cigarros en su país se redujo casi en dos terceras partes, al pasar de 22.8 a 8.2 por ciento entre 2006 y 2016. El objetivo, subrayó, es avanzar hacia una generación libre de tabaco, el cual es considerado el principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de pulmón.

Lucha contra el tabaquismo

También en Argentina hay resultados en la lucha contra el tabaquismo, pues la prevalencia pasó de alrededor de 30 a 10 por ciento. Estos resultados, dijo Gabriela Michetti, vicepresidenta de ese país, se explican por el programa de acciones saludables, mediante el cual se difunde información y se realizan pruebas básicas para la detección temprana de enfermedades, entre otras medidas preventivas de promoción de la salud.

Sanchia Aranda, presidenta de la UICC, señaló que en la lucha contra el cáncer ha habido avances, pero son insuficientes, sobre todo en los países subdesarrollados y en los temas de prevención, diagnóstico temprano y acceso a atención médica de calidad.

Para enfrentar el problema, dijo la australiana, se requiere voluntad política, pero que se acompañe de recursos económicos, medidas específicas e intersectoriales, así como la participación de actores públicos, privados y de la sociedad civil en su conjunto. A los gobiernos les toca, dijo, aplicar políticas como los impuestos al tabaco y a los alimentos carentes de nutrimentos.

Por la mañana, Tabaré Vázquez dijo: “La batalla contra el cáncer no se ganará sólo con tratamientos –que deben estar disponibles–, es esencial la prevención, a fin de cumplir con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible que en este caso plantean llegar a 2025 con una baja de 25 por ciento en muertes por enfermedades no transmisibles, entre ellas el cáncer.