Gdansk, Polonia.

México redondeó su gira europea con el triunfo 1-0 sobre un decepcionante equipo de Polonia, gracias a la solitaria anotación de Raúl Jiménez. Sin embargo, el partido ante los europeos resultó de nuevo una ensalada, ya que Juan Carlos Osorio de inicio rotó a medio equipo respecto de la oncena exhibida ante Bélgica y en el segundo tiempo realizó seis cambios.

El técnico colombiano consideró que el saldo de esta minigira –un empate y un triunfo– deben llenar el ojo de todo mexicano que esté apoyando a su equipo, pues enfrentar al cinco y el seis (de la clasificación mundial de FIFA) y no sólo empatar y ganar, sino jugar bien con los comportamientos que identifican a nuestra selección, nos llena de ilusión y optimismo, sostuvo en posterior rueda de prensa.

La escuadra polaca resultó una nulidad y el partido tuvo un primer tiempo flojo, en el que lo rescatable fue la anotación de Jiménez y la mejoría en el trabajo defensivo de México frente a un rival inoperante y errático en exceso que extrañó a sus principales figuras, encabezadas por Robert Lewandowski, atacante del Bayern Munich.

Jiménez, delantero del Benfica, dio el primer aviso al minuto seis con un cabezazo peligroso, pero el tablero cobró vida hasta el minuto 12, después de que Javier Aquino avanzó desde la izquierda hacia el centro, se vio rodeado por tres rivales, rebotó en uno de ellos el balón, que quedó a la deriva, pero Jiménez llegó para prenderlo de botepronto. Fue un poderoso zurdazo para el 0-1.

Osorio, abrigado hasta las orejas con un gorro negro, hizo discreto festejo apretando un puño, mientras Polonia, también clasificada al Mundial de Rusia, reaccionó y se lanzó en busca del empate. Elaboró un par de llegadas interesantes, pero le falló el tino y los rebotes no le favorecieron.

México mostró aplicación a la defensiva y apretó marcas para frenar los ímpetus de los europeos. Después, los embates del plantel dirigido por Adam Nawalka resultaron tibios, como el disparo de Jakub Sierczok al minuto 40, cuyo envío raso y fuerte fue bien contenido por el portero Jesús Corona.

La afición local congregada en el estadio Arena Gdansk no contuvo su desilusión tras los primeros 45 minutos y despidió a su equipo con sonoro abucheo.

Para el arranque del complemento, Osorio hizo cuatro cambios: Carlos Salcedo dejó su lugar a Néstor Araujo, Hugo Ayala salió por César Montes, Javier Aquino dejó su sitio a Hirving Lozano, mientras Oribe Peralta entró por Jiménez.

Entre lo poco interesante que hizo el anfitrión en el segundo tiempo estuvo la jugada del minuto 57, cuando Maciej Rybus sorprendió con un disparo que iba a entrar pegado al poste, pero Jesús Corona mostró buenos reflejos y logró desviar con el pie derecho.

Polonia también hizo varios relevos, pero no mejoró. Osorio decidió otro par de cambios con los ingresos de Omar Govea y de Carlos Vela. Govea destacó en un par de acciones que no prosperaron, mientras Peralta remitió un cabezazo que pasó a la izquierda del marco y un tiro potente sin dirección.

El técnico Osorio resaltó que haber anotado y no recibir goles significa mucho para nosotros. Uno de los objetivos es aprender a jugar con el marcador en favor, y seguir creando situaciones (de gol); entonces eso nos deja muy satisfechos. Además, consideró que en la zona de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol (Concacaf) competimos en desventaja. Acá hay campos extraordinarios donde no dejan la grama alta, con muy buenos arbitrajes, con rivales que no fingen y temperaturas muy bajas. México demostró que es capaz de competir de igual a igual contra cualquier rival. Espero que sigamos mejorando.

A su vez, Jiménez consideró muy bueno cerrar el año con esta victoria.