El costo económico para México si se pone fin al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) oscilará entre 1.5 y 2.5 por ciento de su producto interno bruto (PIB), agravado por un bajo crecimiento, mayor inflación y el retraso para poner en marcha una política económica enfocada a fortalecer el mercado interno, advirtió el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

El IDIC previó que de no lograrse una negociación exitosa, la economía mexicana entrará en una etapa de mayor austeridad, por haber apostado al comercio internacional y desdeñado el fortalecimiento de las empresas nacionales.

En contraste, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) expresó que si la negociación del TLCAN no genera un resultado satisfactorio para los tres países, México dispone de un sólido blindaje financiero para sortear las dificultades y una carta de navegación con los temas que debemos atender para promover la modernización.

Al igual que el IDIC, el organismo empresarial señaló que el mercado interno sigue siendo un objetivo prioritario, dado que es el destino de más de 95 por ciento de las empresas del país.

Tanto el IDIC como Concamin resaltaron la desaceleración de la economía mexicana en el tercer trimestre de 2017, ya que el PIB sólo creció 1.7 por ciento, con lo que el acumulado de enero a septiembre llegó a 2.2 por ciento.