Domingo 12 de noviembre de 2017, p. a16
Guillermo García Medina es un médico madrileño egresado de la Universidad Complutense, quien jamás recibirá su título profesional por poner a salvo su pellejo de una retahíla de bochinches que amenazan su vida en plena Segunda Guerra Mundial, además del idilio que sostiene con una mujer, Amparo Priego Martínez, madre de su primogénito, cuya corriente política no es sólo distinta, sino enemiga, lo que obliga a ambos a ejercer un simulacro de vida en pareja que finaliza con sendas traiciones, distanciadas y medianamente perdonadas por el leve y fugaz correr de los años.
La vida de Guillermo se desarrolla entre el siempre carente pero milagroso Hospital San Carlos, su casa, y de nuevo el nosocomio. Para el médico no existen distinciones entre sus pacientes por razones ideológicas o de nacionalidad. Y justamente un hombre al borde de la muerte, naturalmente desconocido, le proporciona una segunda oportunidad, aunque él todavía no sabe ni dónde ni cuándo deberá aprovecharla, vestirla… vivirla y sufrirla.
Su colega Norman Bethune es un científico canadiense que acudió como voluntario
para ofrecer sus servicios a enfermos en la capital española.
Asimismo, éste orienta a Guillermo en un novedoso sistema de transfusión de sangre mediante muestras congeladas, por lo que ya no es necesario que donante y receptor deban estar juntos para celebrar el ritual médico, impulsando el rescate de más soldados en una España que empieza a desmoronarse lenta pero inexorablemente.
Cada paciente salvado hace estallar en Guillermo una carcajada sonora, que más que alegrar, espanta a los nuevos vivos.
Así zanja la muerte de Manuel Arroyo Benítez, alias Rafael Cuesta Sánchez: diplomático, políglota, hombre de mundo, oriundo de Robles de Laciana, León, quien después regala a Guillermo, a manera de agradecimiento su falsa identidad, por si las cosas se tornan todavía peores en Madrid.
De ese intercambio nace una amistad que dura para toda la vida, con sus respectivos periodos –hay que darle tiempo al tiempo sin perder el tiempo– de exilio, problemas, favores y compensaciones que van más allá de una habitual camaradería.
Manuel, personaje clave para infiltrarse y desarticular una red que protege a criminales de guerra nazis, quienes son rebautizados, cambian de profesión de la noche a la mañana y llegan a una Argentina de Juan Domingo Perón que les da empleo en empresas alemanas con filiales en territorio albiceleste, enrola a Guillermo –ahora ejerce la medicina de manera clandestina– para que lo apoye desde España, puesto que el actual Rafael labora en una empresa de transportes.
Existencias atiborradas de farsas y espejismos
Lo que sigue es una novela de ficción edificada alrededor de hechos reales
de poco más de 700 páginas que obligan a saber cuál es el destino de los involucrados –algunos parecen no tenerlo–, como el caso del pugilista ibérico Adrián El Tigre de Treviño Gallardo Ortega: el clímax de su fama deportiva fue resultado de una pelea arreglada que terminaría por ser la piedrita en el zapato de la cual nunca se deshizo y que lo condujo a una amarga vida que, junto con el asesinato de 200 judíos en Estonia, lo exhortan a adoptar como propia y con una menguada convicción la corriente aria, a fuerza de autoperdonarse.
Adrián Gallardo Ortega será otro de los alias que tomará Manuel, acto que condena al auténtico a volver a la lucha para recuperar, aunque sea fuera del cuadrilátero, un pundonor que perdió desde el mismo día que creyó haberlo ganado.
Vidas atiborradas de farsas colorean espejismos que no respetan territorios ni generaciones. Almudena Grandes jamás mezcla fantasía en Los pacientes del doctor García y, sin embargo, un aura de irrealidad acompaña este relato bélico: Mi historia es la historia de tres impostores
, tres suplantadores que se verán incapacitados para contar su existencia, toda vez que les pregunten, ¿cuál fue tu vida?
Imposturas sobre imposturas, puñaladas por todos los flancos, papeles secundarios y terciarios pero no menos importantes de México y Estados Unidos, golpes de Estado, canalizan a un riel que evidencia que de todas las historias de la Historia sin duda la más triste es la de España, porque termina mal
.
Título: Los pacientes
del doctor García
Autor: Almudena Grandes
Editorial: Tusquets
Número de páginas: 768