Al son de fiesta y quebranto, México resiste y canta; somos el pueblo del Sol, aun con la losa encima, nuestras fiestas son recargas que hacen que el alma se avive, versó el cantautor Guillermo Velázquez, considerado un juglar contemporáneo y depositario de una tradición.

Lo hizo en el vestíbulo del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde anunció que mañana, junto con su grupo, Los Leones de la Sierra de Xichú, llevará a ese escenario un espectáculo de música tradicional mexicana que, basado en la riqueza lírica y sonora del son arribeño y huasteco, privilegia la palabra viva y versificada.

Se harán acompañar también por la agrupación Los Camperos de Valles.

No es la primera vez que ambos ensambles comparten proscenio. El motivo ahora es el de apoyar la realización del 35 Festival del Huapango Arribeño y la Cultura de la Sierra Gorda, bastión de resistencia cultural en toda la región que comprende la Sierra Gorda de Xichú, Guanajuato, la zona media Potosina y la Sierra de Querétaro.

Ambos grupos han representado a la música tradicional mexicana en África, Asia y Europa, y los distingue el hecho de mantener como artistas un vínculo permanente con la gente y las comunidades de las que son originarios.

Velázquez, también cronista, afirmó que el festival, programado para los días 29, 30 y 31 de diciembre en Xichú, Guanajuato, no es cualquier fiesta: No tratamos de celebrar 35 años de reventón, de que se haga negocio, pues nos hemos empeñado más a estas alturas en que la fiesta sea realmente la palabra... Es una fiesta para que hasta el espacio físico se preserve de cualquier cosa que interfiera con la celebración y la alegría de estar juntos como en familia, todos los hermanos; no nos interesa que este encuentro se vuelva atractivo turístico, si llegan turistas serán bienvenidos. Nosotros festejamos el sentido de pertenencia a nuestra tierra.

El león de la versada aseguró que la tradición de la música, de la poesía y del baile arribeño es el centro de ese festejo

Podemos volver a alimentar nuestra alma, agarrar energía, porque nuestras fiestas son recargas, que hacen que el alma se avive, y en ello se sustantive para avanzar otro tanto y al son de fiesta y quebranto México resiste y vive.

Dicho festival es auspiciado desde hace 35 años por los pobladores mismos. Aunque recibe un mínimo apoyo oficial, es del pueblo, aclaró Guillermo Velázquez.

La tradición de música y poesía conocida como huapango arribeño y poesía decimal campesina sigue viva en las zonas rurales de una amplia región del centro de México: la zona media de San Luis Potosí, así como norte de Guanajuato y de Querétaro, con las características de hace más de un siglo.

En su propuesta artística, Velázquez y Los Leones de la Sierra de Xichú desarrolla diversas búsquedas creativas a partir de los elementos que aporta la tradición, y hace un ejercicio contemporáneo de la antigua juglaría.

El grupo está integrado por Mario González en el primer violín, José Hernández en la segunda vara, Javier Rodríguez en la jarana, Alejandro Montaño en el bajo eléctrico, María Isabel Flores como cantante y bailadora, Vincent Velázquez como bailador y palabrero, además de Guillermo Velázquez, trovador y guitarrero.

Por los Camperos de Valles, trío fundado a finales de 1970, figuran Marcos Hernández ejecutante de la guitarra quinta, Gregorio Solano es el jaranero y queda por definir el sitio que ocupó en el violín el fallecido Heliodoro Copado.

Velázquez detalló que el concierto tendrá un programa dividido en dos partes; el primero estará a cargo de Los Camperos de Valles, uno de los tríos emblemáticos del son huasteco desde hace mucho tiempo.

Músicos que siguen ligados a su gente y a su tierra, aun cuando se han presentado en grandes escenarios internacionales; la segunda parte estará a cargo de Los Leones de la Sierra de Xichú y vamos justamente a ir de la fiesta al quebranto, en ese movimiento y hacer divertimentos, versificaciones y poesías que hablen de la tierra, expresó.

Preparan número sorpresa

En el programa del encuentro en Xichú se incluirá un número especial, que se llama Las prendas de nuestro amor, que están preparando; será una sorpresa para el público. El repertorio culminará con un jarabe con fiesta, explicó el músico.

Además, habrá un topado entre dos versadores de casi la media noche del Año Viejo a las 10 de la mañana del recién nacido 2018, siendo los contendientes el potosino Nicasio López y Héctor Quintana, nacido en San Luis de la Paz, Guanajuato, pero residente en Dallas, Texas.

Por su parte, Rubén Mendieta, del comité organizador del encuentro, señaló que en los 35 años del festival se ha tenido saldo blanco.

Al son de fiesta y quebranto de Guillermo Velázquez y Los Leones de la Sierra de Xichú, acompañados por Los Camperos de Valles, se presentará el sábado 11 de noviembre, a las 19 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, colonia Centro Histórico, cerca del Metro Allende).