Viernes 10 de noviembre de 2017, p. 33
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos (CDHDF) capitalina, Nashieli Ramírez, afirmó que la reconstrucción de la Ciudad de México tras los sismos de septiembre es una bomba de tiempo
y mientras no se regrese a la normalidad en las zonas afectadas los conflictos sociales irán creciendo.
Hoy se tienen 39 quejas presentadas, de las cuales 30 son por edificios a demoler, pese a la falta de un dictamen definitivo, donde unos vecinos están en favor y otros no, por la falta de información y certeza.
Asimismo, hay casas que fueron marcadas en semáforo verde, de acuerdo con la cédula postsísmica entregada, sin posibilidades de acceder a apoyos para remodelar o rehabilitar; y unidades habitacionales en Tláhuac, Azcapotzalco e Iztapalapa que ya presentan hundimientos y no han recibido atención, como los inmuebles afectados por el sismo.
La tercera visitadora Cecilia Santiago precisó que se inició una queja de oficio por un edificio ubicado en Taxqueña, y se tienen ocho quejas por la situación que prevalece en albergues.
De los edificios y casas a demoler, Benito Juárez encabeza la lista de quejas, con 10, y le siguen Coyoacán, cinco; Cuauhtémoc, cuatro; Tlalpan, tres; Azcapotzalco, Tláhuac e Iztapalapa, dos cada una, y Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza, una, respectivamente.