Mexicali, BC.

Filiberto Sánchez Gurrola y su hijo Cristian Iván López, integrantes del Movimiento de Resistencia Estatal (MRE), mantuvieron por más de 57 horas una huelga de hambre en lo alto de una grúa de la cervecera Constellation Brands –a más de 50 metros de altura–, para exigir que se cancele la construcción de la planta de la compañía estadunidense en el Valle de Mexicali.

Filiberto, quien también protestó por el incremento a los precios de las gasolinas, fue bajado por rescatistas con ayuda de otra grúa. El manifestante fue trasladado al hospital de la Cruz Roja de Mexicali. De 65 años de edad paciente con enfermedades crónicas degenerativas, careció de medicamentos durante la protesta. Su hijo se encuentra estable.

Silvia Beltrán, de la asociación civil Grupo Mexicali Consciente, afirmó que las autoridades estatales no pudieron obligarlos a bajar desde las cinco de la madrugada del lunes pasado.

La toma de la grúa fue una decisión valiente, pero muy arriesgada para frenar los contratos del gobierno estatal, que cuentan con la aprobación del Congreso local para proteger a la empresa, que se apropiará del agua, indicó.

Beltrán exigió al gobierno de Baja California garantizar los derechos humanos de los manifestantes, toda vez que la empresa estadunidense solicitó el uso de la fuerza pública para desalojar a los activistas y trató de impedir el acceso de la Cruz Roja.

Destacó que la protesta de Filiberto y su hijo fue por hechos de corrupción y un intento de parar estos atropellos.

Confió en que se pueda revertir la decisión que permitirá a la cervecera acaparar gran parte del agua potable de la región.

Anunció que el Grupo Mexicali Consciente, integrado por abogados, académicos y activistas, realizará una protesta para buscar apoyo del Congreso local y de José Luis Pérez Canchola, primer procurador de Derechos Humanos de Baja California y asesor del mandatario estatal, Francisco Vega de Lamadrid.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California solicitó a la Secretaría de Salud medidas cautelares para resguardar la integridad física de los activistas, sobre todo por los padecimientos de Filiberto Sánchez, entre ellos diabetes e hipertensión arterial.

(Con información de Luis Arellano / La Jornada Baja California)