Chilpancingo, Gro.

Jorge Cortés Carmona, estudiante de la Unidad Académica de Medicina Veterinaria de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), desaparecido el pasado 28 de octubre, fue localizado muerto y con huellas de tortura la noche del martes, informó su tío, el dirigente social Efrén Cortés Chávez.

En conferencia de prensa, Cortés Chávez manifestó que el caso de su sobrino fue una desaparición forzada; fue un asesinato extrajudicial. Es evidente que hubo un móvil político.

Agregó que la muerte de su sobrino se debió, según las autoridades, a traumatismo craneoencefálico, y se apreciaron huellas de tortura, lo cual es gravísimo, ya que no cualquier persona lo pudo haber hecho.

Relató que ese día su sobrino, quien estudiaba un seminario para titulación, fue invitado a una fiesta y al salir, entre las 14 y las 15 horas, sujetos con corte de cabello tipo militar se lo llevaron en una camioneta negra, según testigos.

Los familiares de mi sobrino entregaron dos números telefónicos de personas que informaron a los padres que lo tenían en su poder. El gobierno federal y estatal lo saben muy bien, porque tienen intervenido mi teléfono; por eso exijo que se lleve a cabo una investigación objetiva y clara.

El líder no descartó que el crimen tenga que ver con su participación en política. Él y su pareja, Érika Zamora Pardo, son sobrevivientes de la masacre de El Charco, municipio de Ayutla de los Libres, perpetrada en junio de 1998, cuando fueron vinculados con el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente.

El dirigente hizo un reconocimiento al rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán, quien tuvo sensibilidad para acercarse a la familia y solidarizarse.

Con el hallazgo de Jorge Cortés en la cabecera del municipio afromestizo de Cuajinicuilpa, en la Costa Chica de Guerrero, suman 28 integrantes de la UAG asesinados en años recientes.