No todo es dinero en el boxeo, es una frase que continuamente repite el campeón mundial superpluma Miguel Berchelt. Un peleador hábil pero con el suficiente sentido común para no arriesgarse –dice– de forma suicida. Ya llegó a lo que aspiraba desde que pisó por primera vez un gimnasio, ahora quiere pensar bien cada decisión, sobre todo cuando atraviesa un receso por una lesión en los tendones, consecuencia de una fractura que sufrió en su más reciente pelea.

A veces los promotores, cuando somos útiles al negocio, nos quieren apresurar, dice Berchelt; quieren que avancemos con pasos enormes cuando, tal vez, tenemos que darnos nuestro tiempo, meditar cada decisión.

Berchelt, nacido en Cancún en 1991, se hizo campeón de manera sorprendente al vencer a Francisco Bandido Vargas, un combate al que –considera– llegó con el aura de víctima. Después defendió el título ante el número uno de la clasificación, el aguerrido japonés Takashi Miura, a quien no sólo derrotó, sino que hizo que decidiera retirarse del boxeo. En esa pelea fue donde se fracturó la mano derecha y, aún así, logró vencer.

Tenía planeado volver en diciembre ante otro peleador peligroso, el sonorense Orlando Siri Salido, pero hace unas semanas se resintió de los tendones, según le dijeron los médicos, consecuencia de la inmovilidad en la que mantuvo su mano durante la recuperación de la fractura.

Voy a tomarme mi tiempo, tenía un gran combate ante Orlando Salido, pero mi lesión lo canceló, lamenta Berchelt. No voy a precipitarme por regresar, no quiero ser otro boxeador que por no saber administrar su carrera se acabe pronto.

El recuerdo más fresco para Berchelt es la caída reciente de Román Chocolatito González. Después de ser uno de los más respetados peleadores, el nicaragüense sufrió un terrible derrota por nocaut que representó el –considera– hundimiento de su carrera.

Mientras se recupera de su lesión, Siri Salido enfrentará a Miguel Román el 9 de diciembre, en un combate que anticipa será violento, como acostumbran ambos peleadores. El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) les ha dejado abierta la posibilidad de que ese día disputen un campeonato mundial interino superpluma, la división que ahora domina Berchelt.

Esa posibilidad deja un malestar en Berchelt, joven de 25 años que suele mantener la cortesía aún en condiciones incómodas. Cuando sufrió la fractura y ahora con esta lesión –asegura– en el CMB le dieron un año para recuperarse como reconocimiento por lo que ha conseguido.

Yo obedezco las reglas, advierte Berchelt; “pero me parece una falta de respeto que se pueda disputar un campeonato interino porque yo soy el campeón, ya demostré con Bandido y lo refrendé con el número uno en mi primera defensa obligatoria ante Miura: creo que merezco el respeto por eso.

“Si surge un campeón interino –continúa– la situación del campeón legítimo se complica, porque ahora, además, tiene que enfrentar a un monarca interino. Ese tipo de cinturones, además, ya han generado polémicas en el pasado.”