Miércoles 8 de noviembre de 2017, p. 27
Toluca, Méx.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) emitió una recomendación a la Dirección General de Prevención y Reinserción Social del gobierno mexiquense por los actos de tortura y extorsión que un grupo de internos cometía contra el resto de los reos del centro preventivo Neza Bordo.
En el documento, el organismo pidió a las autoridades estatales aplicar en todas las cárceles del estado medidas precautorias inmediatas para salvaguardar la integridad de los reclusos y sus familiares, para que hechos como los exhibidos en una serie de videos no se repitan en ningún centro penitenciario.
La Codhem exigió someter a todos los custodios de los penales a evaluación de control de confianza a fin de saber si son aptos para resguardar las cárceles con pleno respeto a los derechos humanos.
También se recomendó a las autoridades reforzar la vigilancia en cada uno de los módulos de la prisión de Neza Bordo, capacitar al personal y elaborar una bitácora detallada de lo que sucede en todas las áreas.
Finalmente, se instruyó dar vista a la contraloría interna de la Secretaría de Seguridad estatal y a la Inspección General de los Cuerpos de Seguridad y Custodia para que inicien expedientes administrativos a fin de imponer sanciones por acción y omisión a quienes tenían a su cargo esta cárcel; además, se pidió dar vista de esta recomendación al Ministerio Público para que investigue de inmediato en cuanto se detecte la comisión de un ilícito.
La recomendación se originó por una queja de oficio que inició el organismo, luego de la difusión de videos donde se observa cómo un grupo de reclusos de ese penal, encabezado por Luis Alberto González Nieto, El Tatos, propinaba golpizas y lesionaba a otros reos a fin de obtener dinero y otros bienes, según denunciaron familiares de las víctimas.
En 10 días, la Codhem integró el expediente y pudo recabar evidencias de que en el módulo de tratamiento intensivo, conocido como la fortaleza del penal Neza Bordo, se consentían, auspiciaban y toleraban la tortura y la intimidación
.
El Tatos fue trasladado al penal de Chiconautla, en el municipio mexiquense de Ecatepec, y sus cómplices a otros centros preventivos. En su nueva celda, otros reos intentaron agredir a El Tatos, lo que provocó un motín que obligó a las autoridades a pedir a la Federación el traslado del interno al centro federal de máxima seguridad de Gómez Palacio, Durango.