La discusión en la Asamblea Legislativa (ALDF) del dictamen para autorizar al gobierno de la ciudad a comprometer recursos por 109 mil millones de pesos durante los próximos 30 años para financiar las plantas de termovalorización y biodigestora que se construirán en el Bordo Poniente derivó en una discusión en el pleno, que llevó a la bancada de Morena a tomar la tribuna entre empujones, manotazos y jalones de cabellos con legisladores perredistas que trataron de impedirlo.

La presidenta de la mesa directiva, Flor Ivone Morales, de Morena, había dado por concluida la sesión ante el desorden en el pleno y, ya tomada la tribuna, el bloque formado por PRD, PAN y PRI prosiguió la sesión, conducida por la vicepresidenta de la mesa, la perredista Rebeca Peralta, desde un micrófono abierto en las curules de su grupo parlamentario.

De esta forma, aprobaron primero el dictamen con 34 votos en favor, prosiguieron con la destitución de Flor Ivone Morales de la presidencia y para designar en su lugar al diputado pevemista Fernando Zárate, y dieron por presentada la comparecencia del titular de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, Manuel Granados, con motivo de la glosa del quinto Inforne de gobierno, a quien se concedió la palabra sólo para reafirmar que había cumplido en tiempo y forma con el procedimiento que marca la ley ante dicha soberanía.

Antes de discutir el dictamen, la diputada de Morena Aleida Alavez había reclamado la intención de presentarlo al pleno sin que hubiesen sesionado las comisiones unidas de Presupuesto y Cuenta Pública y de Hacienda, que presiden los diputados Mauricio Toledo (PRD) y Andrés Atayde (PAN), ya que el documento sólo se pasó a algunos diputados que integran ambas comisiones para que lo firmaran.

En las curules de los diputados de Morena había algunas cartulinas en las que se leían mensajes como: 109,000 millones de pesos = 50 mil viviendas dignas y Sí a la reconstrucción, no a la corrupción.