Se siente perseguido y sufre depresión
Sábado 4 de noviembre de 2017, p. 11
Nueva York.
El estado mental de Joaquín El Chapo Guzmán se deteriora progresivamente en la prisión de Nueva York en la que espera el inicio de su juicio en abril, según su nuevo abogado, que asegura que el narcotraficante mexicano sufre alucinaciones auditivas y depresión.
Eduardo Balarezo ha solicitado en un escrito enviado el jueves por la noche al juez que lleva el caso un examen neurosicológico para su cliente. Ante él tiene que presentarse de nuevo Guzmán el próximo miércoles en una nueva vista preparatoria de su juicio.
Estas se han celebrado hasta ahora cada tres meses.
Desde su extradición desde México en enero, Guzmán se encuentra en el Metropolitan Correctional Center de Nueva York, una prisión de máxima seguridad que ha albergado a miembros de Al Qaeda.
Su régimen es de aislamiento, aunque según informó hoy Balarezo a Dpa, ayer habló por teléfono con su hermana.
A principios de octubre el Departamento de Justicia dio luz verde a algunas peticiones del abogado para suavizar su cautiverio, entre ellas 30 minutos al mes de conversación telefónica vigilada en directo con los familiares aprobados por el gobierno.
Balarezo, un conocido abogado con despacho en Washington DC, quien ha representado a otros acusados por narcotráfico, entró en el caso a principios de septiembre, relevando a los dos abogados de oficio que Guzmán Loera tenía desde su extradición. Pero sus visitas a la prisión se remontan a febrero como consejero legal.
En su escrito al juez Brian Cogan, de la corte federal del Distrito Este de Nueva York, el abogado asegura haber notado que durante el último mes, el señor Guzmán ha sufrido un marcado deterioro de su estado mental
. Muestra incapacidad para recordar personas, lugares y hechos y, específicamente, se queja entre otras cosas de alucinaciones auditivas
, se siente perseguido
y sufre depresión
, indica el texto.
Impacto del aislamiento
Sus abogados de oficio también expresaron en su día preocupación por el impacto que el régimen de aislamiento estaba teniendo en El Chapo, que según dijeron, entre otras cosas escuchaba cosas que no existían.
Ha comenzado a repetirse a sí mismo con frecuencia y muchas veces olvida de lo que se está hablando
, indica Balarezo en su escrito.
Además, sufre dolores de cabeza, pitidos en sus oídos y dolor de garganta, problemas de salud que el abogado asegura que nadie ha tratado.
El abogado ha solicitado que una experta de la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins, la neurosicóloga Cynthia A. Munro, lleve a cabo la evaluación. En una carta enviada a Balarezo, Munro indica que la forma apropiada para ello sería teniendo acceso directo a Guzmán, pero conocedora de las medidas de seguridad bajo las que se encuentra, se muestra dispuesta a llevar a cabo la evaluación bajo las condiciones que establezcan las autoridades.