Hermosillo, Son.

Cada vez más indocumentados usan el denominado cruce seguro en su meta por llegar a Estados Unidos sin ser detectados por la Patrulla Fronteriza. Los grupos del crimen organizado les ofrecen guiarlos, a cambio de que ingresen una mochila cargada con droga y, de tener éxito, reciban un pago al final de la travesía.

Sin embargo, los migrantes dicen que esto no es tan seguro, pues los grupos de traficantes los traicionan, los abandonan en el desierto o les niegan su pago, riesgo que prefieren, por ser una opción más económica que sacar la visa y el pasaporte mexicano.

Según representantes de organizaciones promigrantes, los criminales usan indocumentados para el trasiego de drogas por la región desértica de la frontera de Arizona con Sonora, práctica común y en ascenso. En ocasiones bajo amenazas y en otras a manera de pago, pues el cobro de los guías es demasiado elevado para ellos.

De acuerdo con un estudio publicado en octubre del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), actualmente los polleros cobran al menos 8 mil dólares por cruzar a una persona.

En entrevista para La Jornada, Melvin Córdova, de 27 años, originario de Honduras, confesó que desde su llegada a Sonora planeó la forma de llegar a Estados Unidos mediante el cruce seguro cargando una mochila de 25 a 30 kilos de mariguana.

“Me voy a ir directo a la frontera y para ser más claro, tengo un amigo que me va a recoger al otro lado, pero primero tengo que echarme la mochila al lomo y caminar por lo menos dos o tres días, entregarla y de ahí comenzar mi nueva vida”, platica el hondureño durante su parada de descanso en Sonora.

La forma de contactarse con los traficantes es de migrante a migrante y todo mundo aquí en México sabe cómo contactarlos, hay temor de que lo agarren a uno pero el que no arriesga, no gana.

En días pasados, un grupo de 20 migrantes que transportaba droga en sus mochilas fueron detenidos por oficiales migratorios al oeste del desierto de Gila Bend, en los límites del sector de Yuma, Arizona.

Los 11 hondureños, ocho mexicanos y un nicaragüense, ves-tían ropa de camuflaje y alfombras en sus zapatos, tácticas utilizadas por organizaciones delictivas transnacionales que intentan evadir la detención. Todos fueron detenidos y procesados por narcotráfico. El decomiso fue de 144 kilos de mariguana.

La Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) señaló que dichos decomisos no sólo ocurren en los caminos desérticos. Las aduanas de Sonora-Arizona informaron que en octubre pasado tres mujeres fueron arrestadas con cargamentos de enervantes que intentaron ingresar a los Estados Unidos.