Las obras de saneamiento del agua, inconclusas; posibles inundaciones, señala
Falta capacidad a la Conagua para desalojo pluvial; 22 millones de personas podrían resultar afectadas
Viernes 3 de noviembre de 2017, p. 3
Las obras realizadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para el saneamiento del líquido en el valle de México, en las que se han invertido 43 mil 883 millones de pesos de 2007 a 2016, no se han concluido en tiempo y prevalece la falta de capacidad para el desalojo pluvial, por lo que no se resuelven los problemas de inundaciones.
El riesgo es que las obras eleven aún más sus costos, señaló la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el análisis de la Cuenta Pública 2016.
Esto se reportó al evaluar dos instrumentos: el Fideicomiso 1928 y el mandato del Túnel Emisor Oriente (TEO). La ASF detalló que la construcción del túnel para desalojar las aguas residuales del valle de México elevó su costo en 110 por ciento. Se comenzó a hacer en 2008 (en la administración pasada) y su conclusión estaba prevista para 2012; lleva un retraso de cinco años.
Desde el principio, el TEO careció de un proyecto ejecutivo para su planeación, lo cual ocasionó modificaciones de los contratos y a esto se suma la falta de controles sobre el avance físico y financiero de las obras, indicó la ASF.
Precisó que se han invertido 19 mil 623 millones de pesos y al carecer de un proyecto ejecutivo se corre el riesgo de que esas obras incrementen sus costos y se enfrenten problemas mayores, ya sea por la falta de capacidad para el desalojo pluvial o por el incremento de las lluvias registrado en los años recientes, situación que podría afectar aproximadamente a 22 millones de personas que habitan la Zona Metropolitana de Ciudad de México. Está prevista su conclusión para octubre de 2018.
Sobre el fideicomiso, la ASF observó que entre 2007 y 2016, erogó 24 mil 260 millones de pesos para el desarrollo de obras y servicios, de los cuales 3 mil 765 millones correspondieron a 2016. Se revisaron cinco de 18 contratos por 3 mil 860 millones de pesos, tres convenios de 28 millones y un pedido de 25 millones. Se encontró que hubo un incremento de 20 por ciento en total respecto de los montos establecidos originalmente y un avance financiero de 71 por ciento, pero la Conagua no acreditó que correspondieran a lo programado.
Agregó que de continuar operando de esta forma, se podría materializar el riesgo de que no se concluyan las obras contratadas en el plazo fijado –11 de marzo de 2018–, además de que se pueden enfrentar problemas mayores.
Señaló que, en términos generales, la Conagua cumplió con la legislación, excepto en la revisión de cinco contratos, tres convenios y un pedido, financiados con recursos del Fideicomiso 1928. En tanto, en cuatro contratos del Mandato del TEO hubo un avance financiero de 76.6 por ciento en conjunto.
Aun así, agregó, la Conagua no acreditó que dichos avances corresponden a lo programado; además, en dos contratos del fideicomiso hubo incrementos en sus costos de 82 y 294 por ciento. El contrato del TEO, además del aumento del costo de 110 por ciento tuvo un incremento de 261 por ciento en el contrato de supervisión técnica-administrativa e incrementó su costo, el cual pasó de 651 millones de pesos en 2008 a mil 697 millones en 2015.