eslegitimadas y desdibujadas, bajo la evidente distorsión que causan los políticos profesionales y los aspirantes de ambición recién botada de sus partidos, la obtención y captura de firmas para apoyar candidaturas independientes está resultando poco atractiva y desatinada.

La más exitosa en esa búsqueda de apoyos, la flamante ex panista Margarita Zavala Gómez del Campo, no ha visto masas ciudadanas ansiosas por cumplir con los procedimientos cibernéticos establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE), tempranamente acusado, por lo pronto, de pifias significativas en lo tecnológico. Esa realidad aritmética contrasta y contradice los ejercicios retóricos del felimargarismo, que presuponían un gran arrastre popular de quien fue responsable del DIF en el sexenio calderonista, y los acomodos numéricos a conveniencia de encuestas de opinión, que dan a la plurinominal Zavala privilegiados porcentajes de intención de voto, los cuales no corresponden a la realidad de las calles ni de las aplicaciones cibernéticas del INE.

Un reporte dado a conocer ayer por el INE muestra ribetes de simulación o ineficacia en el equipo felimargarista, que es el que más respaldos de cúpulas políticas y económicas podría tener (para empezar, el respaldo de su esposo, Felipe Calderón, quien cuenta con un equipo de trabajo de decenas de personas con cargo al erario, a título de ex presidente de la República). Zavala Gómez del Campo dio de alta a más auxiliares para la búsqueda de firmas que el resto de los aspirantes a la candidatura presidencial independiente: 20 mil 139 auxiliares, contra 7 mil 638 de Jaime Rodríguez Calderón, alias El Bronco, otro de los falsos independientes, pues es gobernador del estado de Nuevo León; 4 mil 98 del senador con licencia, ex perredista y cercano al priísmo videgarayista, Armando Ríos Piter; 3 mil 668 del periodista y conductor de noticieros Pedro Ferriz de Con, y 3 mil 663 de María de Jesús Patricio Martínez, con el respaldo de la estructura del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el Concejo Indígena de Gobierno.

Pero Zavala no ha conseguido ni siquiera que la aplastante mayoría de sus promotores le consigan cuando menos una firma: de los 20 mil 139 auxiliares que registró, 17 mil 333 no han enviado apoyos, según información oficial del INE. Es decir, alrededor de 86 por ciento de sus auxiliares no han movido un dedo, o lo han movido equivocadamente o no han logrado que sus movimientos sean registrados. El Bronco neoleonés ha visto que 5 mil 881 de sus auxiliares registrados no reportan ninguna firma, frente a mil 757 que sí lo hicieron y, en ese orden, Marichuy Patricio tiene 2 mil 562 que no reportan movimiento, frente a mil 101 que sí lo han hecho.

Destaca que Zavala Gómez del Campo es quien más respaldos ha conseguido, en números absolutos (44 mil 537), pero es la tercera en efectividad respecto del número de auxiliares promotores. Resulta que cada uno de los auxiliares que sí han conseguido apoyos sólo lo han hecho en un promedio de 15.8 personas, superado por el gobernador Rodríguez Calderón, con 15.4, y 18.4 del senador con licencia, Ríos Piter.

Conforme a los datos reportados por el INE, el curso de la recolección de firmas parece poco propicio para que los independientes alcancen sus metas sin que medien grandes, y acaso sospechosas, sorpresas. Dieciséis días después del arranque de un proceso al que faltan 104 días, Zavala lleva un avance de 5.1 por ciento; Rodríguez Calderón, 3.3; Marichuy Patricio, 1.7; Ríos Píter, 1.2, y Ferriz de Con, 0.8 por ciento. El INE menciona que el índice de apoyos se ha ido incrementando conforme pasa el tiempo y que en la última semana creció más de 158 por ciento.

Los dos punteros tienen a su servicio estructuras de poder que podrían acelerar la recolección en los tramos finales, con recursos de todo tipo: el felimargarismo aún semipanista (ella se ha ido; él y sus electoralmente beneficiados aún siguen en Acción Nacional), con privilegios ex presidenciales y el priísta sedimental apodado El Bronco, con sustento en el erario neoleonés. Zavala y Ferriz de Con, cuyas clientelas son mayoritariamente urbanas y con facilidades tecnológicas, se han quejado de la aplicación que el INE habilitó para captar las muestras de apoyo, y a complicaciones operativas atribuyen su magra cosecha.

Caso especial es el de Marichuy, cuyas bases organizadas corresponden justamente al México indígena, con evidentes complicaciones para el acceso a la fórmula electrónica establecida de manera prioritaria por el citado INE. Por otra parte, y en contraste con los problemas de los aspirantes presidenciales, varios buscadores de candidaturas a diputaciones federales, en diversos distritos del país, llevan más de la mitad de las firmas requeridas, cuando apenas van 20 de los 60 días que tienen disponibles para esa recolección.

Cambiando de giro, y a propósito de la polémica desatada por la postura inicial (ya en vías de corrección) del director de la Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo, contraria a la exhibición de algún ciclo conmemorativo de El Santo, llegaron a cuentas astilladas diversos comentarios, la mayoría favorables a la peculiar aportación cinematográfica de el Enmascarado de Plata. A título de ejemplo, léase lo enviado por correo electrónico por Rubén Vázquez, desde territorio estadunidense: “Debo admitir a mucho orgullo que una noche, hace unos 15 años, cuando vivía en el este de Texas (zona donde el racismo y la xenofobia son rampantes al día de hoy), específicamente en la ciudad de Tyler, que hace no mucho tiempo todavía era una de las grandes capitales del grupo de encapuchados de las tres letras K, me tocó ver que una televisora local transmitió –doblada al inglés, en lugar de subtítulos en la lengua anglo– la película Santo contras las momias de Guanajuato. Así que ‘nadie es profeta en su tierra’, dijo el clásico”.

Y, mientras la DEA ya está denunciando lavado de dinero de cárteles mexicanos en Estados Unidos, made in China, ¡hasta el próximo lunes, con Pemex informando que, oh, ya no tiene más contratos con Odebrecht!

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