Integrantes de la organización civil Red de Acceso instalaron una ofrenda de Día de Muertos frente a la Secretaría de Salud para exigirle al gobierno federal que ya no recorte el presupuesto de esa dependencia y garantice una cantidad mínima para funcionar de manera adecuada en 2018, pues de lo contrario estaría condenando a muerte a miles de mexicanos.

Teresa Lizárraga, diputada federal del PAN, acompañó la manifestación y señaló que en los recientes tres años el presupuesto de salud ha sufrido recortes por más de 34 mil millones de pesos, que no tienen ninguna explicación lógica, porque no hay ningún motivo para pensar que se requieren menos recursos para dicho sector, sino al contrario.

Estamos a 14 días de votar el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2018 y nuevamente viene con una reducción en términos reales de 4.5 por ciento. Eso quiere decir que ni siquiera está por encima del aumento en la inflación y es sólo 100 millones de pesos mayor, en términos nominales, al de 2013, detalló la legisladora.

Con un presupuesto cercano a los 121 mil 800 millones de pesos en 2018, como el que propone la Secretaría de Hacienda para el sector salud, no se podrá hacer frente a retos como la emergencia epidemiológica de cáncer, sobrepeso, obesidad y enfermedades crónico degenerativas, entre otras labores prioritarias, como la renovación de equipo médico e infraestructura, añadió.

Recortar nuevamente los fondos dedicados a la salud puede ser catastrófico para el país, sobre todo por la transición epidemiológica que hemos vivido y la demanda de recursos para el Seguro Popular, que atiende a la población más vulnerable. Estaríamos condenado a muerte a muchos mexicanos.

Para evitar este escenario, consideró Lizárraga, es fundamental que el presupuesto de salud del año entrante sea al menos igual al de 2017 –cercano a los 130 mil millones de pesos–, y que se eviten nuevos recortes en el futuro, además de acercarse en la medida de lo posible a los 135 mil millones que tuvo el sector en 2015.

Por su parte, Luis Adrián Quiroz, de la Red de Acceso, señaló que un ejemplo de la gravedad de los recortes en salud es que las autoridades hacendarias quitaron por completo los fondos del programa de prevención de VIH en mujeres, un sector donde podría erradicarse la transmisión con los recursos suficientes.

Están recortando a diestra y siniestra y hoy tenemos un México enfermo porque no se le invierte a la salud. Queremos que el presupuesto llegue al menos a lo que otorgó en 2015 y, sobre todo, que no haya más recortes, enfatizó el activista.