La belleza masculina siempre se ha apreciado, sólo que la sociedad machista en la que vivimos no permite abrirte para reconocer a otro hombre y su cuerpo, su estética física... Es inseguridad, porque hacerlo no te hace ni más ni menos hombre, afirma el actor y productor Sergio Mayer Bretón, creador, hace 20 años, de un “show único” ex profeso para el género femenino.

Sólo para mujeres (edición limitada), que este viernes empieza temporada en el Centro Cultural 1, fue, desde un principio, un detonante que ayudó a que las mujeres fueran más abiertas para exigir sus derechos; entre éstos, el que tienen a pasarla bien, explica en entrevista con La Jornada el también licenciado en administración y activista social.

En una charla en su casa, Mayer –quien admite que la estética masculina te abre las puertas– señala que, no obstante que han pasado dos décadas, es triste que sigue habiendo un control por parte del hombre mediante el machismo.

Asegura que su show fue un parteaguas en esa época, en la que los lugares de estriptís masculino eran casi prohibidos: iban mujeres a escondidas y disfrazadas; eran tugurios.

Sólo para mujeres..., explica, no sólo genera fantasías, también es un momento de poder femenino. Empodera el hecho de tener sus momentos y sus espacios.

Tabú, en otra época

Agrega: Ofrece lo que ninguna obra de teatro, la cual tendrá sus momentos de emociones a lo largo de la narración, pero ésta es una bomba de adrenalina que nada te lo puede dar. Está pensada con música, vestuario, luces, sensaciones hacia todos los sentidos: visual, auditivo y en algunos casos, táctil: algunas tienen la oportunidad de subir y tocar. No cualquiera tiene los pantalones de quitarse los pantalones...

Recuerda que en otro tiempo ver a actores quitarse la ropa y bailar sensualmente era tabú y causaba polémica en los niveles político, social y artístico. “En lo religioso hubo quienes en diferentes estados decían que a quien fuera al show la iban a excomulgar”.

Sólo para mujeres surgió a partir de la idea de la película Full Monty (en la que obreros sin trabajo decidieron quitarse la ropa) y de los recortes que hicieron a varios actores en Televisa, a los cuales, al principio, les daba inseguridad porque pensaban que desdeñaban su trabajo actoral. Creo que el actor es un intérprete, y arriba del escenario puedes hacer lo que sea.

Para ser del elenco, Mayer pide que sean actores, no bailarines chippendale; tener una imagen y una carrera; buen cuerpo, nociones de baile, pero más que nada, tener actitud: en el proscenio deben sentirse hechos a mano, como dioses; sólo se tienen que sentir, no se la deben creer, porque cuando ello pasa, pierden”.

Mayer es un hombre equilibrado, trabajador y con marcada consciencia social. Pertenece a fundaciones sobre derechos de niños, identidad, así como de equidad hacia la mujer.

Lo político no le es ajeno y adelanta a este medio sobre su próximo proyecto: se lanzará en 2018 como candidato independiente para una diputación.

Una de las razones es que yo, como la gran mayoría de los mexicanos, estoy harto de los políticos que manejan el país. La única forma de generar un cambio es involucrándote. Si ves que tu calle no la barren, bárrela tú. Me molesta tanto la política mexicana que he decidido meterme a ella. No lo hago con el afán de hacer negocio, pero sí en la parte del compromiso con México y con mis hijos. Lamentablemente, hoy día el tema de los independientes en el país es atole con el dedo, falacia de que puedes lograrlo. Pienso ser independiente con el apoyo de algún partido, al cual no me incorporaría.

Ejemplos de la dictadura perfecta

Insiste en el tema político: Todos esperamos que termine (ya este sexenio), porque estamos hartos de la impunidad, en el país del no pasa nada. Te enteras de que un gobernador se roba todo el presupuesto del estado y no pasa nada. Y uno tras otro. Se siguen cuidando las espaldas con sus robos, sus fraudes, sus peculados...

Se le recuerda sobre su papel en la película de Luis Estrada, La dictadura perfecta, en la que hace de un presidente, evidentemente Peña Nieto.

–¿Vivimos en la dictadura perfecta?

–Se da una. Y vemos ejemplos, como en el caso de Odebrecht, por el que hay funcionarios en otros países que están en la cárcel, y en México se siguen haciendo tontos. Los políticos mexicanos tienen demasiados privilegios y por eso sigue habiendo impunidad.

Hay que rememorar que en 2015, en una visita que hizo con su fundación a Los Pinos, fue corrido del lugar.

La lógica de la persona que me prohibió la entrada (el titular en ese tiempo del Registro Nacional de Población, Alejandro Armenta) es que no podía haber dos presidentes en el mismo lugar. Pero esa vez representaba a mi fundación, que había logrado un cambio en el derecho a la identidad. La Secretaría de Gobernación me había invitado. Fue un caso aislado, así lo tomé.

Aunque tiene buena relación con Televisa, desde que hizo esta interpretación la empresa no lo ha llamado para trabajar.

Ha de ser coincidencia, pero antes de aceptar el papel sabía que había riesgos. Hay actores que estuvieron en el filme y siguen trabajado con Televisa. A lo mejor fue el personaje que interpreté lo que causó molestia.

Afirma: Sólo interpreté a un personaje. Nunca fue mi idea burlarme ni faltarle el respeto a la investidura presidencial ni al presidente. Soy un actor y si no lo entienden no es problema mío. La verdad es que sí hubo consecuencias, porque han pasado tres años de no trabajar ahí. Pero estoy orgulloso de haber hecho ese papel, aunque vaya contra el sistema, contra ese presidencialismo en el que todos se cuadran.

Además, los mexicanos solemos ser muy envidiosos y nos encanta criticar, pero no hacemos nada.

Hay que destacar que, con su producción, Mayer genera empleos: 70 familias dependen de esta producción, en la que arriesgo mi dinero. No estoy sentado a que me den trabajo, lo genero.

Después de recorrer el país con el espectáculo, espera hacer una gira por Estados Unidos y Centroamérica.

Sólo para mujeres se estrena mañana en el Centro Cultural 1 a las 20:30 horas, en la colonia Roma.