La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mantiene su expectativa de crecimiento para este año en un rango de entre 2 y 2.6 por ciento, pese a los terremotos y huracanes registrados en septiembre de 2017.

Después de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) diera a conocer su estimación de crecimiento económico del tercer trimestre, que cayó 0.2 por ciento, respecto del trimestre anterior, Luis Madrazo Lajous, jefe de la Unidad de Planeación de la Hacienda Pública de la dependencia, consideró que el impacto de los fenómenos naturales en la economía será muy bajo y se recuperará el dinamismo con el proceso de reconstrucción.

Explicó que los terremotos y huracanes tuvieron impacto en la estimación de septiembre, y en ambos casos se espera que sean temporales. Claramente al regresar los niños y los profesores a clases y reiniciar las operaciones en la refinería, tanto en México como en Houston, además de reabrirse los pozos en México, estos dos fenómenos se deben disipar en los siguientes meses.

En conferencia de prensa para dar a conocer el Informe sobre finanzas públicas y deuda pública al tercer trimestre de 2017, dijo que el impacto de sismos y huracanes en la estimación trimestral fue de alrededor de cuatro décimas, por tanto, hubiéramos tenido un crecimiento de 0.2 por ciento en ausencia de estos fenómenos naturales, nada más en lo que concierne a esos dos factores claramente temporales.

Y agregó que en la medición anual estimamos un impacto de seis décimas; es decir, hubiéramos observado un crecimiento anual del producto interno bruto (PIB) de 2.2 por ciento, en ausencia de los desastres naturales, acotados y temporales.

El Inegi informó que la economía mexicana tuvo un incremento real de 1.7 por ciento en el trimestre de julio a septiembre anteriores con relación a igual trimestre de 2016.

Precisó que dos sectores, el petrolero y el educativo, en específico, fueron los que tuvieron un mayor impacto por los desastres naturales.

Los huracanes afectaron las refinerías en Houston, lo que provocó un freno en la producción. En tanto, los servicios educativos, aunque se paga la nómina no se genera el valor agregado que generan las clases.

Madrazo Lajous comentó que cuando se reinicien las clases habrá recuperación, uno a uno, de lo que se ha disminuido; por tanto, ya vimos el impacto negativo en el crecimiento y vamos a ver hacia adelante, más bien la recuperación de los impactos temporales y después la reconstrucción, y ésta tendrá, más bien, un impacto positivo adicional.

Por otro lado, el funcionario aseguró que los ingresos provenientes del petróleo están asegu- rados para el próximo año mediante la contratación de coberturas a un precio de 48.5 dólares por barril de la mezcla mexicana de petróleo.

Lo anterior, dijo, nos da tranquilidad de que estamos cubiertos. En 2018 el programa de coberturas es muy robusto.

El funcionario aseguró: Hay una enorme certeza respecto de los ingresos petroleros por el lado del precio del crudo.

Madrazo Lajous informó que el costo de las coberturas será de 24 mil 134 millones de pesos (unos mil 262 millones de dólares), pero no precisó la cantidad de millones de barriles que quedan cubiertos.

Ingresos petroleros, blindados

Mencionó que este incremento en las coberturas se debió al tipo de cambio, y aseguró que, junto con los fondos de estabilización, los ingresos petroleros del próximo año estarán blindados y tendrán un mínimo margen de riesgo.

Isaac Gamboa, jefe de la Unidad de Política y Control Presupuestario de la SHCP, informó que el número de plazas canceladas en el gobierno federal, entre 2015 y 2016, fue de 11 mil 438, lo que significó un ahorro de 7 mil 700 millones de pesos.

Adicional a esto tenemos un promedio de 8 mil contratos eventuales que también fueron cancelados, y enfocamos los recursos exclusivamente a tareas sustantivas en las plazas de educación, seguridad y salud.

El Informe sobre finanzas públicas y deuda pública al tercer trimestre de 2017 destaca que los ingresos presupuestarios crecieron 1.8 por ciento real respecto del mismo periodo de 2016, y fueron mayores a los previstos en el programa, en 516.9 mil millones de pesos, al incluir el entero del Remanente de Operación del Banco de México (ROBM) por 321.7 mil millones de pesos.

Sin considerar el ROBM en ambos años y los ingresos por las aportaciones patrimoniales del gobierno federal a Petróleos Mexicanos (Pemex) en 2016, los ingresos crecieron 5.1 por ciento real y fueron superiores al programa en 195.2 mil millones de pesos.

El gasto neto presupuestario fue menor en 6.4 por ciento, en términos reales, respecto del cierre del tercer trimestre de 2016 y es mayor en 85.1 mil millones de pesos respecto del programa. Si se excluyen las aportaciones realizadas con recursos del ROBM para la adquisición de activos financieros en ambos años y la aportación patrimonial del gobierno federal a Pemex en 2016, el gasto neto pagado fue inferior en 2.8 por ciento en términos reales respecto del mismo periodo de 2016 y es menor en 11.3 mil millones de pesos con respecto al programa.

Los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia de balance del sector público federal, presentaron un superávit de 73 mil 341 millones de pesos, que contrasta con el déficit del mismo periodo de 2016 de 207 mil 657 millones de pesos.

A su vez, el balance primario al tercer trimestre mostró un superávit de 416.0 mil millones de pesos, cifra siete veces superior al superávit de 59.1 mil millones de pesos registrado en el mismo periodo de 2016, y contrasta favorablemente con el déficit previsto para el periodo, en 13.8 mil millones de pesos. Este resultado es consistente con el objetivo de lograr el primer superávit primario desde 2008.

Finalmente, la evolución del saldo de la deuda representado por el saldo histórico de los RFSP, es congruente con una disminución de 50.1 por ciento del PIB al cierre de 2016 a 48.0 por ciento del producto estimado al cierre de 2017, considerando el efecto del ROBM de alrededor de 1.5 por ciento del PIB.